Con la emisión de la décima edición actualmente en antena, el cocinero toledano ha confesado en una reciente entrevista para Esquire que, si bien el programa le había dado mucho, también le ha «quitado la vida«.
Pepe Rodríguez jamás pensó que su trayectoria tomaría los caminos de la televisión. «Me ha enseñado una versión de mí mismo que no sabía que existía. Ni sabía que era capaz de llegar a algo así ni lo habría soñado«, expresaba sobre su papel en el medio.
Y aunque la televisión le ha dado grandes cosas, no piensa en llevar a cabo otros proyectos al margen de MasterChef. «Cuando lo deje volveré a mi restaurante, a mi vida. No creo que lo eche de menos ni buscaré otra cosa en la televisión«, se sinceraba este.
El cocinero recordaba que el día que murió su madre tuvo que grabar la final de la primera edición de MasterChef Junior. Este le comentó la situación a Ana Rivas, directora de entretenimiento de la productora Shine Iberia: «Me dijo: ‘esto es como los actores, que tienen una función de teatro, se les ha muerto no sé quién pero la tienen firmada y la tienen que hacer’«.
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