En primavera y verano hay mucha más luz solar , algo que nos permitirá apreciar con más realismo los colores, apreciaremos mejor cómo van a quedar con luz natural. Además veremos más fácilmente las imperfecciones de la pared si es que las hay y los días se alargan por lo que tendremos más horas de luz para pintar, pudiendo incluso dar varias capas en el mismo día.
Además cuando pintamos es necesario abrir las ventanas para que se seque la pintura y se vaya el olor, es imprescindible ventilar y una buena época para hacerlo sin duda es el verano.
A la hora de elegir el color de tu pintura debes tener en cuenta la orientación de la habitación que vas a pintar. Si la habitación tiene orientación norte no tendrá mucha luz natural, así que mejor pintarla con colores cálidos, por el contrario si está orientada al sur puedes optar por colores más fríos.
En cuanto a la elección de la pintura dependerá del soporte sobre el que vayamos a pintar (madera, hormigón o yeso) y el uso de la habitación que vayamos a pintar, por ejemplo si es la de un bebé o un niño no uses pintura que huela muy fuerte.
MÁS SOBRE: