Antes de salir de Honduras el concursante se enfrentaba al espejo semanas después de no haberse mirado en ninguno. Matamoros se quedaba asombradisimo al verse con casi veinte kilos menos, «se me salen las clavículas» decía, «el estómago hundido totalmente, qué brazos, se me han descolgado» y aunque admitía que la cara no le había quedado mal, reconocía estar asustado.
Además Kiko, durante el concurso ha sufrido un pequeño altercado con su dentadura y es que se le partió un diente mientras comía un cangrejo. Algo que hizo que incluso fuera objeto de burlas por parte de Anabel Pantoja que le comparó entonces con el Pozi. Esto es precisamente es lo primero que el concursante se ha arreglado al llegar a España, su diente.
Pero al margen de su retoque estético, concretamente dental, Kiko ha opinado sobre sus compañeros de concurso y sobre su paso por el mismo. Tras concursar durante 75 días reconoció que no se merecía ganar pero que ha sido consciente de todo el cariño del que ha estado rodeado durante el reality.
Aunque también dijo haberse llevado grandes decepciones, «»Me he llevado dos muy gordas. Una con Nacho Palau, que aposté por conocerle y darle la oportunidad, y al final acabó escondiéndose. La otra fue con Mariana, que nos contó un cuento chino», explicaba.
Y también habló del peor momento del concurso que según él fueron las tres primeras semanas cuando sufrió múltiples picaduras de mosquitos que le provocaron fuertes dolores, «Fue horroroso. Lo pasé muy mal. Los picores por la noche hacían que te metieras en el agua para intentar relajarte», dijo.
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