Añade sabor a tus platos con estas sales que puedes hacer en casa

Puedes utilizar hierbas aromáticas, frutas o incluso guindilla

Ana Más

La sal es uno de los condimentos que solemos utilizar más en la cocina ya que hace que nuestras comidas queden mucho más sabrosas, la usamos en ensaladas, carnes y arroces a diario pero no debemos olvidar que hemos de consumirla con moderación. Hoy hablamos de cómo añadir sabor a tus platos con  sales de sabores que puedes hacer en casa tú misma.

El consumo de sal en España es de diez gramos por persona y día. Algo que deberíamos reducir a la mitad. Además el77% de la sal que consumimos procede de alimentos ultra procesados, esto es que no la añadimos nosotros sino que viene de fábrica.

Una manera de darle un sabor diferente a nuestros platos es utilizar sales de sabores y estas además las podemos hacer en casa de manera sencilla y rápida, para ello podemos utilizar hierbas aromáticas, frutas o guindilla. Te contamos como hacerlo y añadir un sabor especial a tus platos.


Añade sabor a tus platos con estas sales de sabores que puedes hacer en casa

Para fabricar nuestra propia sal de sabores debemos utilizar sal marina sin refinar y mezclarla con los ingredientes que queramos. Podemos empezar probando con una sal de hierbas, para la que necesitaremos: sal marina y las hierbas aromáticas secas que queramos como perejil, albahaca y tomillo. La proporción a mezclar es 20 gramos de hierbas con 100 ml de agua que trituraremos con una batidora, después bastará con mezclar con la sal poco a poco, extenderla en una bandeja y dejar secar.

Otra sal con un sabor muy agradable y que también es fácil de hacer en casa es la de naranja o limón, para hacerla debes dejar la piel de la naranja o el limón secándose durante toda la noche y después mezclarlas con la cantidad de sal marina que queramos, por último metemos la mezcla en un recipiente cerrado y tendremos nuestra sal aromatizada.

Y si quieres dar un toque picante a tus platos puedes usar sal de guindilla, para ello necesitas dos cucharadas de guindilla molida y cinco cucharadas de sal, mézclalos y deja reposar una hora. Estará lista. Ahora solo queda condimentar tus platos con la sal que prefieras.

 

 

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