Que las redes sociales están cambiando la forma de relacionarnos con otros individuos es ya un hecho, pero si a esto le sumamos la cantidad de términos que definen nuestras propias conductas el cerebro nos explota. En la era de conocer gente a través de las aplicaciones y del postureo, lleva un tiempo resonando con fuerza un nuevo anglicismo: showromancing o lo que es lo mismo, esa necesidad imperante existente en el mundo de las redes sociales de mostrar y aparentar lo felices que somos todo el rato, especialmente, con nuestra pareja.
El showromancing es una palabra que nace de unir show (espectáculo) y romancing (romance). Concretamente, en este caso este término sirve para describrir aquellos patrones de conducta donde impera en todo momento la idea de compartir y alardear de su romance o última conquista a través de las redes sociales. Y es que no hay que olvidar que antes las fotos se hacían para guardarlas y que perdurasen en el recuerdo, mientras que ahora se hacen directamente para el escaparate.
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Según una investigación editada por el Personality and Social Psychology Bulletin de Estados Unidos, las parejas que exponen su vida en redes sociales de forma excesiva suelen tener graves problemas y están escondiendo, entre otras cosas, sus inseguridades. Pero cuándo lo ves seguramente te hagas preguntas del tipo: ¿Esta pareja es real? ¿Se quieren tanto como muestran en Instagram? ¿Hay necesidad de demostrar todo el rato que están “enamorados”?
¿Qué es entonces el Showromancing?
El término Showromance suele utilizarse para hacer referencia a personas anónimas que alardean en sus redes sociales de fotos en pareja, que simulan que su vida es extremadamente feliz y que son la viva imagen de una “pareja perfecta”.
Sin embargo, su origen se remonta a la televisión, las películas o al propio teatro, donde los individuos hacían una pequeña demostración de su relación romántica, de ahí que fuese conocido como «romance de espectáculo».
Parece que el showromance ya ha cruzado la frontera de la pequeña y gran pantalla y ahora se cuela en las redes sociales, donde cada vez es más frecuente ver imágenes de forma excesiva de una misma pareja que no para de compartir todo lo que hace.
Problemas de ejercer el showromancing
Aunque haya cosas que puedas intuir, practicar el showromancing implica sobrecargar tu relación añadiendo una presión innecesaria. Lo que significa que si tu o tu pareja os encontráis mal seguramente lo ocultéis o directamente no os lo contéis porque puede resultaros incómodo y hasta angustioso.
A esto hay que añadirle que, el hecho de que alardear de esa relación tan idílica y perfecta, puede derivar en inseguridades en otras personas que sienten que nunca podrían llegar a alcanzar ese nivel de “felicidad” que estáis mostrando. Puede provocar emociones de inseguridad, tristeza o envidia en otras personas.
Otro de los motivos tiene que ver con la vulnerabilidad, una de las asignaturas pendientes del ser humano en el terreno emocional. Muchos tienen la convicción de que está ligado con ser débil y en consecuencia, que eso significa perder parte de nuestro encanto. Lo que se esconde detrás de este pensamiento no es otro que el miedo a que nos rechacen o a que podamos sufrir.
¿Qué esconden las redes sociales?
Teniendo en cuenta que las redes sociales son un simple escaparate de lo que hay en la realidad y que solo se muestra el lado bueno o positivo de la vida de alguien, hay que pensar que eso únicamente responde a un patrón inseguro que siempre muestra su lado consumista y materialista, su activa vida social y económica y así un largo etcétera por el simple hecho de demostrar que está bien, que tiene una vida de triunfos y éxitos…
Por supuesto todo tiene explicación y lo que existe detrás de este tipo de conductas el miedo a que no rechacen, critiquen y hasta juzguen. Es por eso que la mayoría que practica el showromance buscan un reconocimiento generalizado de forma constante.
No hay que olvidar que las redes sociales son igual que las relaciones y no siempre todo es maravilloso e idílico. Pasamos por fases, tenemos altibajos, nos sentimos incomprendidos a veces… Y todo ello también forma parte de la realidad, pero el problema es que no se visibiliza. Por tanto, cada vez que detectes este tipo de patrones piensa en esto y recuerda que lo ideal es que siempre haya un equilibrio de lo bueno y lo malo, como sucede en la vida real.
