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Un estudio asegura que la jornada continua es la peor para los alumnos y para sus madres

Los expertos analizan los efectos de la jornada completa partida versus la continua

Lucía Puig

Con la pandemia muchos centros escolares de Infantil y Primaria públicos optaron por cambiar las jornadas de completa partida a continua o intensiva. Es decir, los niños salían entre las 16:00 y las 17:00 horas con la jornada completa partida y, con la continua el día escolar acababa a las 14:00 horas si los niños no se quedaban a comedor. Los que almorzaban en las instalaciones salían de colegio tras la comida, a las 16:00 horas. Estos dos tipos de jornada tienen siempre tantos apoyos como detractores. Es un tema controvertido en cualquier grupo de Whatsapp del colegio.

Esade ha publicado un estudio realizado tras el análisis de los datos recogidos en una encuesta en la que han participado 2.147 profesores, del que se desprende que las medidas sanitarias puestas en marcha en la pandemia por Covid-19, ha propiciado que muchos centros escolares en jornada completa o partida (aproximadamente un 44,5%) estén debatiendo el cambio de jornada para el próximo curso 2022-2023 y una parte importante de los mismos (28,7%) haya activado votaciones para lograrlo.

En todo este lío que supone el cambio de jornada para los niños, Esade quiere destacar las evidencias científicas por encima de otras cuestiones como gustos personales o conveniencia por temas de trabajo y conciliación.


Jornada completa partida versus continua

Así el informe aclara que la jornada completa partida se adapta mejor a los biorritmos de los chicos, mejora su salud, la calidad y los ciclos del sueño. Este debate sobre el rendimiento escolar en los dos tipos de jornadas siempre ha estado sobre la mesa. Unos piensan que los niños pasan muchas horas en el colegio. Otros creen que estar menos horas pero más concentradas hace que los estudiantes estén más cansados.

Esade afirma que existe es evidencia sobre cómo el tiempo (lectivo y no lectivo) supone un impacto positivo en términos académicos y socioemocionales.

Empleo en las familias

En lo que se refiere a la organización de las familias, los expertos y autores del estudio: Marta Ferrero, Lucas Gortazar, Ángel Martínez Jorge recuerdan el papel de custodia o cuidado del colegio y que se ha puesto en evidencia con el Coronavirus. «Cuando la escuela es a tiempo parcial, el empleo de las familias se resiente, pues dificulta que sus jornadas laborales puedan superar las 25 o 28 horas semanales», según se desprende del informe. Por lo tanto, la jornada escolar continua tendría un efecto negativo y significativo en los ingresos y el empleo de las familias, especialmente grande para las madres, que son las grandes perjudicadas.

Esade cifra en  8.048 millones de euros la pérdida de ingresos para las familias.

Los profesores son los más beneficiados por la jornada continua o matinal ya que ellos pueden conciliar. Tanto es así que este colectivo se muestra mayoritariamente a favor de este tipo de jornada.

El centro de estudios Esade plantea que los beneficios de una jornada escolar a tiempo completo (de 09:00/09:30 a 16:00/16:30) con un almuerzo temprano (12:30 o 13:00) y un descanso en alumnado de 3 a 12 años «superan con creces los costes de mantener o incluso ampliar el statu quo».

La institución educativa plantea, para hacer frente al alargamiento de la jornada de los profesores, que estos reciban un complemento salarial. Pide, además que las becas de comedor se incrementen hasta llegar a un 40 por ciento de los alumnos. «Desarrollar y mejorar las infraestructuras escolares en los centros públicos  para hacer posible un comedor en cada centro educativo a medio y largo plazo», es otra de las reclamaciones.

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