Desde Loterías y Apuestas del Estado han vuelto a tocarnos la fibra con su spot navideño. Bajo el lema «no hay mayor suerte que la de tenernos» nos presentan a Bea (Andrea Thurman), una joven que se compromete con su padre (Carlos Olalla) a comprarle el décimo de la lotería. No obstante, su ajetreada rutina, complicada por los diferentes recados que le van dejando otras personas de su entorno, hace que finalmente se le olvide.
Cuando llega a casa tras el complicado día, recibe una llamada de este. «Papá. No, no lo he comprado. Se me ha olvidado. ¿Es que lo tengo que hacer todo yo?«, se lamenta. Al colgar, manifiesta un desafortunado deseo: «Ojalá desapareciera todo el mundo».
Y ya sabes lo que dicen: cuidado con lo que deseas porque puede hacerse realidad. Cuando despierta Bea se ve sola en el mundo. Al principio parece divertido. Puede caminar por sitios que de normal estaban abarrotados de personas, ver una película con todo el cine para ella sola o servirse a sí misma en una heladería.
Pero poco tarda en comprender lo amarga que es la soledad. Al visitar una administración de lotería, esta se hace con el décimo que el día anterior no pudo comprar. Y entonces comprende que nada tiene sentido si no es para compartirlo con los suyos.
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