Así ha ido disfrazada Malú a la fiesta de cumpleaños de Alejandro Sanz

El Teatro Barceló de la capital se transformó en el Moulin Rouge

Nuria Miguelez

Un día después de celebrar su 55º cumpleaños, Alejandro Sanz ha congregado a sus conocidos amigos y familiares en el Teatro Barceló de la capital, donde tuvo lugar una espectacular fiesta inspirada en el ambiente del Moulin Rouge parisino. Y una de sus mayores estrellas ha sido, sin duda, Malú.

Una exclusiva y privada velada a cuyas puertas se ha vivido un auténtico desfile de originales y sofisticados disfraces. La intérprete madrileña no quiso perderse esta noche tan especial para su amigo de toda la vida. Malú, recién lanzado su nuevo álbum A todo sí, brilló con un conjunto completamente negro. Este fusionaba con maestría los elementos característicos del código de vestimenta burlesque: plumas, flecos, medias de rejilla y destellos brillantes.

Otros compañeros y amigos de profesión también hicieron una aparición estelar con sus mejores vestimentas: Ana Guerra y Víctor Elías, Pablo López o Niña Pastori. 

La amistad entre Malú y Alejandro Sanz es como la música: eterna

La duradera amistad entre Alejandro Sanz y Malú es un ejemplo de la resistencia al tiempo y las adversidades. Su conexión en la música refleja el cariño y admiración mutua, y su relación se remonta a los inicios de Malú en la música.

En el año 1998, una joven cantante, proveniente de una destacada familia del flamenco, lanzó su álbum debut al mercado, que rápidamente se convirtió en un gran éxito. Esta cantante era Malú, y su primer sencillo, que también era el título del disco, se llamaba Aprendiz. La canción, un rotundo número uno en las listas y emisoras de radio, fue compuesta por el propio Alejandro Sanz.

La relación de padrino y ahijada entre ellos trasciende lo meramente profesional, constituyendo una estrecha conexión de apoyo que ha perdurado a lo largo del tiempo. Aunque ha pasado un cuarto de siglo desde su colaboración inicial, la magia y la fructífera relación entre ambos persisten. Al verlos juntos en el escenario, la complicidad entre ellos sigue siendo tan fuerte como siempre.