Cada vez tenemos más oferta de contenidos audiovisuales que ver y es que plataformas como Netflix, HBO, Amazon Prime, Movistar+, Apple TV+ o Disney+ ofrecen opciones infinitas y para todos los gustos. Ver una serie nos ayuda a desconectar, a tener un tiempo para nosotros e incluso a socializar, ya que podemos entablar conversaciones sobre ella y hacer recomendaciones en este sentido a nuestros amigos.
El problema llega cuando lejos de ser un entretenimiento y un tiempo de relax, ver series se convierte en una obsesión. Puede ocurrir e incluso tiene un nombre, binge watching. Un término que se refiere al consumo de este tipo de contenidos de forma abusiva y sin ningún tipo de autocontrol. «Es entonces cuando aparecen las consecuencias negativas, abandonamos nuestras actividades habituales y deberes por ver series y puede aumentar el riesgo de padecer problemas psicológicos«, explican desde 20Minutos.
Aunque desde la web ccadicciones.es matizan que antes de hablar de binge watching, «es importante diferenciar lo que sería una actividad socialmente aceptada de un trastorno por adicción. En el primer caso, se trata de personas con una gran afición por el cine y las series. En algunos momentos puntuales, pueden llegar a pasar un tiempo excesivo a la hora de consumir productos audiovisuales».
Cuando ver series pasa de ser diversión a adicción, las personas suelen perder la noción del tiempo e incluso descuidan sus horas de sueño y sus comidas, además pueden sentirse frustrados, ansiosos, irritables y con cambios de humor si no pueden ver este tipo de contenidos. Y no es para menos ya que el binge watching «hace que el cerebro libere dopamina, lo que produce sensación de bienestar; el individuo cada vez necesitara una cantidad mayor cada vez para experimentar las mismas sensaciones que al principio», explican desde 20Minutos.
Debemos tener claro que ver una temporada entera de una serie o ver series asiduamente no es ningún problema e incluso puede servirnos para reforzar vínculos con amigos y familia con los que compartamos esta afición. El problema está cuando se convierte en una necesidad y termina afectando a nuestro día a día interfiriendo en nuestro trabajo y relaciones y pasa a controlar nuestras vidas. Este es el momento para pedir ayuda.
Desde ccadicciones.es explican que reconocer que hay un problema, intentar que la persona recupere la confianza y el vínculo perdido con las demás personas poco a poco y poner un límite diario de capítulos a la semana, pueden ser algunos primeros pasos antes de contactar con un experto en adicciones si la situación en caso de que la situación se nos vaya de las manos.
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