Bacné

Cómo eliminar el Bacné, los incómodos granos de acné en la espalda

Este no es un problema que padecen solamente los adolescentes

Andrea Romero

El acné no es un problema exclusivo del rostro, ya que también puede afectar a otras zonas corporales, como pueden ser los brazos, los muslos o la espalda. En esta ocasión hablaremos de la última que hemos mencionada que, además, tiene nombre propio: el bacné.

Esta afección cutánea, caracterizada por la aparición de granitos en la espalda, zona en la que no es tan común como podría serlo la cara, afecta tanto a hombres como a mujeres y, aunque la causa exacta de la aparición de estos granos no está completamente justificada, se sabe que es más común en personas con piel grasa.

A menudo se asocia con la adolescencia y los cambios hormonales relacionados con la pubertad y la menstruación, pero en realidad esto puede persistir hasta la edad adulta y estar influenciado por factores como la dieta. Además de estos factores, el sudor que queda atrapado en la capa media de la piel, conocida como dermis, también puede ser otro desencadenante del bacné


Por eso, para quienes enfrentan este problema, se recomienda visitar a un dermatólogo para que estudie el caso en concreto y pueda determinar un tratamiento adecuado, ya que cada caso en particular puede ser totalmente distinto, tener sus causas y necesitar un cuidado específico.

Una alternativa para combatir los granitos en la espalda es el láser diodo. Este tipo de láser penetra en la piel de manera segura y puede ayudar a eliminar cicatrices y tratar los granos. Por lo general, se requieren varias sesiones, entre tres y cuatro, para apreciar resultados. Al finalizar el tratamiento, la piel se vuelve más tersa y sin imperfecciones ni marcas visibles.

Un tratamiento diario y casero del bacné

Pese a ello, hay quienes prefieren un enfoque de cuidado diario, por lo que también te dejamos cinco pasos esenciales para prevenir o reducir la aparición de estos granos en la espalda:

  1. Limpieza diaria: La limpieza es fundamental para prevenir el bacné y otros problemas cutáneos.
  2. Exfoliación semanal: La exfoliación suave una vez por semana elimina las células muertas y las impurezas de la epidermis, lo que ayuda a reducir la producción de sebo y la aparición de granitos.
  3. Protección solar: La protección solar es crucial, ya que la exposición al sol puede agravar el problema. Se recomienda usarlo de alta protección y evitar la exposición en las horas centrales del día.
  4. Hidratación: Aplicar una crema hidratante en la piel limpia y libre de impurezas ayuda a mantenerla constantemente hidratada. Los productos con ácidos salicílico y glicólico son especialmente efectivos para tratar este problema.
  5. Evitar tocarse: Tocar los granitos en la espalda puede empeorar el problema y dejar cicatrices. Es esencial resistir la tentación de manipularlos, aunque sea difícil.

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