A la vista puede parecernos una compra de lo más saludable, sin embargo no lo es tanto. Te hablamos de una nevera que ha analizado una usuaria en Twitter alertando de que a pesar de que está llena de productos frescos y naturales, su contenido no es del todo adecuado.
Y es que hacer una buena compra es la base para comer de manera saludable. El consejo de los nutricionistas es que la mayor parte del plato sean verduras, otra parte más pequeña debe ser de proteína (carne, huevos o pescado) y otra carbohidratos (pan, pasta o arroz). De ahí la importancia de escoger muy bien los alimentos que tenemos en la nevera.
«Hoy hice compra solo por primera vez y estoy orgulloso», escribía en Twitter el orgulloso usuario que subía una foto de su nevera en la que se podía ver que en la primera balda había tres tarrinas de arándanos frescos y varios tipos de verdura. En la segunda, dos bolsas de hojas verdes de ensalada, varios aguacates y plátanos maduros. En la siguiente brócoli y otros alimentos frescos y en las dos últimas, pimientos, patatas, cebollas, zanahorias y limas, entre otros, explican desde Cadena Ser
Compra no tan saludable como parece a simple vista
Cuando digo que se debería de dar en el instituto una asignatura de nutrición y seguridad alimentaria es para evitar que pasen estas cositas. https://t.co/QnGdCM2hW9
Aunque ‘a priori’ parece una compra de lo más saludable, otra usuaria ha reparado en que no lo es tanto ni por la elección de los alimentos ni por su colocación en el frigorífico y ha explicado por qué.
«Cuando digo que se debería de dar en el instituto una asignatura de nutrición y seguridad alimentaria es para evitar que pasen estas cositas«, apuntaba, para luego detallar que no debemos comprar mucha cantidad de plátanos y aguacates, y mucho menos que estos estén muy maduros, ya que durarán poco y lo más fácil es que acaben en la basura, algo que podemos aplicar al resto de frutas y verduras.
Explica además que las patatas y las cebollas no se deben guardar en la nevera y mucho menos mezclarlas con verduras que comemos habitualmente con piel, ya que vienen directamente de la tierra y sin lavar prácticamente. En el caso de querer mezclarlas, aconseja lavarlas muy bien previamente di y guardarlas en un lugar oscuro y seco. Habla además un error más, en este caso con los brotes de bolsas verdes, que recomienda no pegar al fondo de la nevera ya que es por donde sale el frío y corremos el riesgo de que se congelen y haya que tirarlas.
