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Dani Rovira se despide de una de las mujeres claves en su vida: «Siento que parte de ti vivirá siempre en mi»

El actor comparte en redes un emotivo adiós a su abuela: "Creíste en mí, sin saber lo que vendría después"

Nuria Serena

Dani Rovira ha querido compartir en redes sociales una carta de despedida a su abuela, que ha fallecido a los 94 años de edad.

Una mujer valiente, feminista y luchadora que ha sido clave en su vida: «Creíste en mí, sin saber lo que vendría después», escribe el actor y a la que agradece su estreno en los escenarios: «Una vez conseguiste levantarme un castigo para que pudiera pisar mis primeras tablas en un teatro con tan solo 9 años»

María, Mariquita la Forastera, se ha convertido en una «estrella» como relata su nieto en una emotiva carta a la que sus seguidores han reaccionado con palabras de cariño:


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42 min
Ya sabemos de donde te viene todo el arte no?
Siempre en tu corazón y siempre una sonrisa para recordarla ❤️‍
D.E.P. ❤️

Dani Rovira despide a su abuela en redes sociales

Esta es la carta que el actor ha compartido con sus fans en Instagram:

«Te llamabas María, aunque muchos te decían “Mariquita la Forastera”, por tus regresos pródigos a tu cuna, Casarabonela.
Has estado a días de cumplir las 94 vueltas solares… pero hace sólo dos que decidiste dejar de girar y convertirte tú en estrella. Ahora que te giren a ti, ¿verdad?

Moderna, sacrificada, coqueta y puñetera. Decidiste separarte a los 70 años porque aprendiste que nunca es tarde si la libertad es buena.

Cariñosa. Feminista por instinto y graciosa por defecto. La mujer más divertida e ingeniosa que he amado en la vida.

Como nieto, llevo días buscando los “peros” en mi cabeza, pero no te los he podido encontrar.

Gracias por tu hombro incondicional a mi madre cuando cuatro criaturas la retábamos constantemente. Crecimos felices a tu lado, con una banda sonora constante de coplas que nos dejas pegadas en la suela del corazón.

Te has ido tranquila, cogida de nuestras manos. Sólo tú has podido conseguir generar montañas de amor que llegaron a no caber en esa pequeña habitación de hospital.

Solo tengo palabras de agradecimiento, abuela. Gracias por esperar lo suficiente y darnos el tiempo que necesitábamos para abrazarte, besarte y cogerte la manita. Por darnos la última oportunidad de darte las GRACIAS y los TE QUIEROS que nos quemaban dentro.

Dejas un hueco enorme, porque te llevas un trocito de nuestro corazón. Un lugar que no querremos llenar con otra cosa que no sea con tu recuerdo.

Nunca te irás del todo, porque siento que parte de ti vivirá siempre en mí. Tu semilla de la gracia y el cachondeo ha sido el mayor regalo. Soy como soy por haber sido tú como fuiste.

Una vez conseguiste levantarme un castigo para que pudiera pisar mis primeras tablas en un teatro con tan solo 9 años. Necesitabas verme haciendo “Ganas de reñir” de los hermanos Quintero. Fuiste la clave de mi vida, abuela.
Creíste en mí, sin saber lo que vendría después.

Tu última lección de belleza y ternura en nuestro adiós no la olvidaremos jamás.

Descansa amor mío. Lo mereces. Nosotros seguiremos cuidándonos, como nos enseñaste. Vuelves a tu lugar de origen. Allí las estrellas te seguirán llamando, “La Forastera”.

Te querremos siempre»