No falla. Escoges la ropa que te vas a poner, vas con la mejor intención, derrochas simpatía durante la cita, pero el pánico termina por arruinarte la experiencia y es muy probable que a la otra persona no la veas jamás. ¿Qué puedes hacer?
Y es que hay errores imperdonables que debes evitar.
Pasamos a enumerar algunos de los más comunes. Toma buena nota y sal victorioso. Así puedes hacer tu primer match.
– Llegar tarde. Si llegas cinco minutos antes tendrás mucho ganado antes de empezar.
– Criticar. Tu opinión es personal e intransferible, que no se te olvide. Que la otra persona viste mal o quizá no sepa demasiado bien cómo usar los cubiertos, tú a lo tuyo. no eres su madre ni su padre para criticarla.
– Tus exparejas son tuyas. A la otra persona le importa un bledo lo malo que era tu novio o lo pérfida que era tu novia. Es decir, ahora lo único importante eres tú y quien tienes delante. El pasado nunca vuelve, déjalo en paz.
– Cuidado al hablar de tu trabajo. Casi todo el mundo tiene uno y es posible que estés provocando, sin quererlo, alguna que otra odiosa comparación. Si tu trabajo es normalito, no tardarás en quejarte de la situación. Y si es una bicoca, la otra persona puede pensar de ti algo equivocado. Intenta, por lo tanto, tirar de sentido del humor para comentar tus condiciones laborales puede ser una buena opción.
– Evita los siguientes temas: salud, religión, política y dinero. Las creencias personales y los problemas médicos no han de aparecer en la primera cita tanto para evitar provocar cierta lástima como para conseguir que la velada sea amable y sin demasiados sobresaltos.
– Cuidado con el alcohol. El alcohol es perjudicial también en una primera cita. Intenta optar por bebidas más saludables y si pedís una botella de vino para compartir intenta ir controlando sus efectos y beber de forma moderada. Los romanos crearon la frase in vino veritas (en el vino está la verdad). Cuidado, porque con dos copas de más siempre dirás lo que piensas realmente, por lo que puedes tirarlo todo por la borda antes de tiempo.
– El móvil siempre apagado. A no ser que seas presidente del Gobierno o alguien del que dependa el futuro de la humanidad, mirar el móvil durante una cita significa que es más importante lo que te están diciendo que la persona que tienes delante. Evita este tipo de situaciones apagando el móvil.
– Evita el pesimismo. Quizá seas realista, como te gusta decir, y todo te parezca mal, pero ¿crees que así vas a lograr algo más que espantar a la otra parte? Comenta lo que vaya surgiendo y deja tu opinión para más adelante.
Muéstrate tal y como eres. No mientas, no te las des de nada y no avasalles con tus proezas y logros personales. Todo se descubre con el tiempo, y tan impactantes frases podrán ser usadas en tu contra en un futuro. Intenta mostrarte tal y como eres, apuesta por la simplicidad, no te vayas por las ramas y vuelve a ser ese ser inocente que fuiste una vez.
No nos engañemos. Una primera cita es como cuando vas a comprar algo y el dependiente te enseña las distintas opciones o aquellas que se amoldan a tu presupuesto. Dependiendo de lo que se te diga compras o no. Es decir, tienes que venderte muy bien, pero recordando que mañana pueden venir a recordarte que el producto, tú, es defectuoso.
Lo mejor es dejar los nervios a un lado, no pensar en nada más salvo en hacer fluir la conversación, responde siempre con una dosis de humor y recurre a la ironía para ofrecer tu mejor versión. Cruza los dedos y ¡mucha suerte!
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