Antes de llegar a entrar en colapso, piensa que quizás hay una serie de factores que no están en tus manos y que son los que te llevan a esta situación. A continuación, te contamos el motivo del por qué se nos cae tanto en octubre:
Vale, sí, que no nos duela físicamente que se nos caiga el pelo no quiere decir que realmente no se note. Y es que seguramente te has cogido una coleta y has visto como la cantidad de cabello ha disminuido considerablemente. No hay champús ni vitaminas que consiga acabar con esta caída y le echas la culpa al abuso del sol en verano. Realmente no estás equivocado, y es que los rayos de sol hacen sus estragos, pero hay una explicación que va más allá.
Los días más cortos, el estrés de la vuelta a la rutina, los madrugones y el cambio de estación de verano a otoño trae consigo cambios. Y aunque pensemos que no afectan, todos lo hacen y el pelo es el que más se resiente. «Todo esto genera un estrés que puede ser el causante de que los niveles de ansiedad y presión sean más altos y, como consecuencia, que haya pérdida de pelo», comentaba Raquel González, cosmetóloga. Asimismo, el verdadero motivo es la alteración «en el sistema sanguíneo» y de los «mayores niveles de cortisol».
La explicación científica también va un paso más allá. Puede coincidir octubre con el mes en el que el pelo se encuentra en fase telógena. Esto es, en fase de renovación. «El cabello sigue un ciclo de crecimiento natural que consta de tres fases: anágena (crecimiento), catágena (transición) y telógena (reposo y caída)». Esta última es en la que el cabello se cae de manera natural y puede durar varios meses.
Es por ello que cuando hablamos de nuestro pelo es imprescindible saber que tenemos que hacer un especial hincapié en su cuidado. De ahí que diferentes expertas hablen de la exfoliación capilar. Esto es, «eliminar la acumulación de células muertas en la piel y la suciedad presente en el cuero cabelludo».
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