Alrededor de las cinco de la madrugada, los invitados abandonaron el establecimiento, y algunos de ellos se vieron envueltos en un altercado con la prensa. Muchos de ellos optaron por subir las ventanas de sus coches para evitar hacer cualquier tipo de declaración. Sin embargo, aquellos que estaban en vehículos con ventanas sin tintar mostraban una felicidad absoluta. Aunque la mayoría decidió ignorar lo que ocurría afuera, un par de chicas no dudaron en hacer un gesto ofensivo al reportero de Europa Press que se encontraba frente al local en las primeras horas de la madrugada.
Poco después, un furgón con ventanas tintadas, posiblemente transportando a los novios se marchó generando un momento tenso. El personal de seguridad empujaba y golpeaba a los reporteros para impedir que se acercara a las personas dentro del vehículo. Esto provocó que una de las motocicletas estacionadas en la entrada lateral cayera al suelo.
Este domingo se llevó a cabo una gran celebración en la residencia de Kiko Hernández, ubicada en las afueras de Madrid. Desde la calle, se podían observar varios automóviles estacionados dentro de la finca, y se escuchaba a un grupo de personas entonando «Feliz cumpleaños» para alguien.
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