María Teresa Campos ha muerto. Tenía 82 años y desde hace unos días estaba ingresada en el hospital.
Su familia ha guardado un hermetismo absoluto sobre su estado de salud en los últimos meses y la presentadora vivía recluida en su casa alejada de los medios de comunicación, a los que había dedicado su vida.
Durante años se coronó como la reina de las mañanas de la televisión y sus audiencias fueron imbatibles durante su etapa en Día a Día, un espacio del que se llegaron a emitir 2.000 programas y en los que aunó temas de actualidad, cultura y entretenimiento.
Dedicó su vida a la televisión. Por eso, en internet se han hecho virales las palabras pronunciadas en una de sus últimas apariciones en la pequeña pantalla:
Me apetece recordar estas recientes palabras de María Teresa Campos en el programa de @anneigartiburu_ para reivindicar su figura como mujer trabajadora desde joven hasta estos días. Pienso que quizás las compañías de tv no siempre estuvieron a la altura de la presentadora. pic.twitter.com/T6GFjSm3tq
«Yo sé que soy mayor, pero no sé por qué no hay sitio en ninguna televisión de este país para mí. Yo necesito trabajar, porque aunque sea un poquito, llena mi vida… Habrá quien piense que yo quiero más, no estoy hablando de hacer una programa, estoy hablando de hacer una colaboración, algo que me haga sentirme que me levanto por la mañana y hago cosas…Pero todo no se puede tener en la vida, a lo mejor ya he tenido demasiado», confesaba.
María Teresa Campos: de chica Hermida a reina de la tv
Sus últimos años han estado rodeados de cierto espectáculo mediático. Su propia serie de televisión junto a sus hijas a lo Kardashian, LasCampos, mostró una cara de la periodista que a muchos de sus seguidores costó digerir.
Su relación con Bigote Arrocet, su vida rodeada de lujos, su pasado familiar…. Todo ello mostraron la cara más vulnerable de una periodista implacable, que se había movido con soltura y solvencia en todos los terrenos: política, cultura, entretenimiento.
María Teresa Campos era un animal televisivo cuyo propósito era «morir con las botas puestas» en un plató de televisión.
Su salud, afectada por un proceso de deterioro cognitivo, se lo impidió.
Tras años muy delicada y apartada de los medios, esta mañana María Teresa Campos ha muerto en Madrid, a la edad de 82 años tras unos meses de constantes empeoramientos que hacían presagiar lo peor.
La presentadora malagueña ha fallecido rodeada de sus hijas Terelu Campos y Carmen Borrego.
María Teresa hizo televisión, pero también radio y periodismo escrito. Fue en 1981, cuando se unió como colaboradora al equipo de Esta noche en tv española.
Más tarde llegaron Estudio diario, Diario de sesiones, o el mencionado Día a Día. A lo largo de su trayectoria ha recibido muchos reconocimientos, entre ellos, dos Ondas, 3 antenas de Oro, 2 TP de Oro y también la Medalla de Oro de Andalucía y la Medalla de Oro al Mérito del Trabajo.
