Hoy en Dial
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El directo en la televisión tiene ventajas, como es la inmediatez, pero con frecuencia hemos podido ver también algunos inconvenientes. Hace unos meses Ana Rosa Quintana lidiaba con una difícil situación en la que, durante una conexión, el invitado espetaba un «me podéis comer la p***» cansado de esperar a entrar en directo. Ahora ha sido Nacho Abad, quien sustituye a Diego Losada al frente de En boca de todos, el que se ha encontrado con una situación similar.
El equipo conectaba con Pol Sánchez, conocido como El Palancuela, un famoso creador de contenido al que sus seguidores pagan dinero para que cometa algunos delitos. Tanto es así que incluso le han llegado a pagar 800 euros por ello. Los colaboradores del programa querían saber qué lleva a este a cometer delitos, más allá del dinero. «Vivo como un rey, soy el mejor«, expresaba. Un comentario que ya dejaba ver la actitud del invitado.
Nacho Abad no se cortaba un pelo y le hacía saber que no le gustaba a qué se dedicaba ni descubrir el orgullo que parecía sentir sacando rédito de algo así. «Me produce bastante rechazo a lo que te dedicas, básicamente tú lo que haces es robar porque te pagan por robar. Si te pagasen por matar, ¿también lo harías?«, preguntaba el presentador. «No, claro que no, porque robar está bien y matar no«, respondía este, dejando a todos incrédulos.
Abad trataba de hacerle comprender lo que acababa de decir. «Si ahora voy a tu casa y te robo, ¿re parece bien?», le preguntaba. «Eso es distinto«, aseguraba el invitado. «Porque yo robo negocios a los que nos les pasa nada porque les roben un poco«, explicaba orgulloso.
No pareciera que este fuera a entrar en razón e incluso los colaboradores le dejaron entrever que tenía un problema. Pol estaba siendo señalado por sus actos y la actitud con la que lo abordaba, y harto de ello se dirigió de forma grosera a sus interlocutores: «Me coméis los huevos todos«.
Esto fue la gota que colmó el vaso y Nacho Abad se vio obligado a cortar la llamada. «Mira, chico, hasta luego. Con tontos como tú no quiero hablar«, decía el presentador. «Fuera, quitádmelo de aquí. Tengo bastante desasosiego, situaciones como esta me hacen dejar de creer en el ser humano. Vamos a la destrucción«, reflexionaba este sobre lo que acababa de ocurrir.
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