Y de eso va precisamente este relato compartido por @pedrinmatita1 y que ha sido posteada y muy comentada porque refleja a la perfección la dura realidad de nuestros ancianos frente a la tecnología y la poca empatía que empresas y sociedad muestran para evitar ese muro digital que dificulta su día a día.
Otra historia más de Twitter que merece la pena compartir.
«Un señor que, probablemente supera los 80 años, guarda cola en un cajero, me coloco detrás de él, y cuando accede, saca un sobre que presupongo contiene dinero.
Le observo a una distancia prudencial y me percato de que es incapaz de llevar a cabo la operación. Toca varias veces la pantalla, y deduzco que no consigue lo que pretende. Se vuelve hacia la cola, ya se había incrementado.
Me mira, yo estaba justo detrás, y con un solo gesto entiendo que me pide ayuda. Inmediatamente se la ofrezco y el señor asiente con un… tímido «por favor». Le ayudo de mil amores a realizar su gestión, pero indicándole donde tiene que ir pulsando….no quiero tocar ni un billete de los suyos, por respeto, y porque no quiero que se puedan crear confusiones con el dinero. Él quiere hacer un ingreso… y le indico cómo debe realizarlo.
El señor, a su ritmo, consigue introducir la cantidad a ingresar y termina de hacer la gestión mientras yo le digo donde tiene que tocar para zanjarla. Termina, nos retiramos del cajero para qué pase la siguiente persona, y me da las gracias….Le digo que no se preocupe, que ha sido un placer, y antes de marcharme, introduce la mano en el bolsillo de su chaqueta, saca la cartera y me ofrece un billete de diez euros.
Esta terrible imagen se da en bancos, pero también en la asistencia médica, en hacienda, en la seguridad social, en ayuntamientos….personas que han contribuido durante toda una vida a que haya servicios a los que no pueden acceder porque tienen dificultades con la tecnología. No cuesta nada atenderles, y facilitarles un poquito la vida….con todo lo que ellos hicieron por nosotros. Qué triste, muy triste, que no se preocupen por estas personas que lo dieron todo para que nosotros hayamos avanzado tanto tecnológicamente; sin embargo, ahora, cuando más nos necesitan, desaparecemos.
Es vergonzoso lo que están haciendo. Nos sobra tecnología y nos falta HUMANIDAD. Deshumanizándonos. El gobierno debe tomar medidas urgentes. No se puede despreciar de esta manera a quienes han sido clientes toda su vida de esos bancos»
«No se puede despreciar de esta manera a quienes han sido clientes toda su vida de esos bancos» exclama el usuario que ha compartido este conmovedor relato en redes:
Visto en Facebook
Un señor que, probablemente supera los 80 años, guarda cola en un cajero, me coloco detrás de él, y cuando accede, saca un sobre que presupongo contiene dinero.
Le observo a una distancia prudencial y me percato de que es incapaz de llevar a cabo la… pic.twitter.com/qlhCE7xvW3
— (@pedrinmatita1) September 17, 2023
MÁS SOBRE: