Pablo Alborán

Pablo Alborán ya tiene su propia estrella en el cielo

Las seguidoras del malagueño han querido mostrarle su adoración con un regalo muy especial

Nuria Miguelez

Ya sabemos que Pablo Alborán brilla con luz propia. Sus seguidoras han querido mostrarle su adoración de una manera muy particular. El cantautor ya puede presumir que una estrella lleva su nombre.

«Alguien le puso mi nombre a una estrella. ¿Sabías que se puede hacer eso? Fueron a una especie de registro astronómico, no sé muy bien dónde, a lo mejor en Madrid, y le pusieron mi nombre a una estrella. Tengo muchas ganas de saber cómo lo hicieron porque es muy romántico«, publicó el cantante en sus redes para agradecer el gran detalles a sus fans.

De gira y deslumbrando en cada uno de sus conciertos, Alborán también tiene tiempo para divertirse con otras aficiones fuera de la música. El malagueño compartía un vídeo en su Instagram donde salía jugando al futbolín con unos amigos. La victoria del cantante vino acompañado por un ‘bailecito’ que no pasó desapercibido para sus seguidores. «El bailecito de la victoria«. «Me imagino que tu felicidad en el ganar, es porque el equipo ganador ganó una cena«, comentaba un usuario sobre la reacción de su ídolo».


 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Pablo Alborán (@pabloalboran)

Los rituales de Pablo Alborán antes de cantar

Para que un concierto salga perfecto, Pablo Alborán tiene que completar su lista de rituales. El malagueño ha confesado que hasta en dos ocasiones ha querido llevar en toda la gira las mismas botas. Como él mismo contaba «daba igual lo que yo me pusiera arriba. Iba combinado como un cuadro impresionista superchungo«. El artista no podía ni imaginarse subirse al escenario sin sus preciadas botas blancas, que eran como un amuleto de la suerte.


Dentro de su rutina obligatoria preconcierto, Pablo tiene que tener alguna gominola en el camerino, como por ejemplo los regalices, que son un vicio imprescindible. Como muchos artistas, minutos previos al concierto Alborán tiene que abrazar al equipo por un orden específico.