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Penélope Cruz y Javier Bardem hacen una seria advertencia a Joaquín Torres

Le han enviado un burofax en el que le conminan a que no vuelva a hablar de ellos

Redacción Cadena Dial

Penélope Cruz y Javier Bardem han lanzado una seria advertencia a Joaquín Torres.

No les han gustado las palabras que el arquitecto de los famosos ha lanzado sobre ellos y la reforma que realizó sobre la vivienda de nuestros actores más internacionales.

No ha sido la única polémica que Torres ha tenido en las últimas semanas… también arremetió contra la presentadora Cristina Tárrega acusándola de tarada y de hacer magia negra.


Javier Bardem y Penélope Cruz envían un burofax a Joaquín Torres

En la comunicación, Javier Bardem y Penélope Cruz  solicitan al arquitecto que no vuelva a referirse a ellos y mucho menos en asuntos relacionados con su vida personal.

Sin duda, una vez más, los actores demuestran que protegen hasta límites insospechados su vida privada y que no están dispuestos a hacer concesión alguna sobre ello.

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Y es que Torres divulgó por televisión algunos detalles de la casa que diseñó para ellos en Madrid. Pero no solo eso, también habló del inconformismo de ambos por la reforma y las directrices que recibió de la descontenta pareja: «Habían escogido una madera de 30cm de Porcelanosa. El tono era blanco, mate, roto. Cuando estaba todo puesto, no les pareció bien y yo les dije que era el tono que se había elegido. Se tuvo que cambiar toda la madera de la casa para poner otra. Yo soy el de Porcelanosa y les digo que ‘nanai, que esto es lo que hay …. Las visitas de obra eran terribles, tenían que vaciar la casa para que no les viera nadie».

«He recibido esta semana un burofax de Penélope Cruz y Javier Bardem. ¿Yo qué he dicho que sea ofensivo?», desvelaba el arquitecto, que siempre firma contratos de confidencialidad con sus clientes. «Me dice que me abstenga de hablar de ellos. No cuento nada porque soy muy discreto», exclamaba atónito para asegurar que no pensaba cerrar la boca:  «Fue una pareja muy complicada, no porque fueran exigentes, que lo son todos los clientes, sino porque me responsabilizaban a mí de lo que salía en la prensa de ellos, de chivarme…. Es imposible trabajar con alguien en quien no confías. Están tan obsesionados con su privacidad que es muy difícil trabajar con ellos».

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