La rutina de Pablo Alborán antes de dormir: “Es sencillo y no requiere mucho esfuerzo”

El cielo y el espacio está también muy presente en sus canciones

Noelia Bertol

Pablo Alborán es uno de los artistas más activos en redes sociales. A través de su cuenta de Instagram le vemos la mayor parte del tiempo trabajando en nueva música e inspirándose, pero también cocinando o compartiendo algunas rutinas o gestos cotidianos de su vida. Ni sus seguidores ni nosotros escapamos a los detalles que nos acercan al malagueño y que nos hacen conocerle más allá de su música.

Por ejemplo, a través de su música podemos establecer una relación especial entre Pablo Alborán y el cielo. «Haces que mi cielo vuelva a tener ese azul«, canta en Solamente tú, su primer gran éxito. «Prefiero ser ave de paso, sobrevolar el cielo antes del ocaso«, dice en Ave de paso, uno de sus últimos lanzamientos. Aunque quizá la más evidente sea Saturno, canción en la que menciona directamente el espacio y los planetas:

En Saturno viven los hijos que nunca tuvimosEn Plutón aún se oyen gritos de amorEn la Luna gritan a solas tu voz y mi voz


La ‘obsesión’ de Pablo Alborán con el cielo no es casual

Esta especie de conexión con el cielo no es para nada casual. De hecho, Pablo Alborán es un apasionado de la astronomía y es parte de su rutina mirar el cielo cada noche antes de irse a la cama. Así lo contaba a través de sus historias de Instagram.

historia de Pablo Alborán

«Los que me conocéis sabéis que todas las noches intento saca un rato para mirar el cielo antes de dormir. Es algo muy sencillo, no requiere mucho esfuerzo, es gratis y mágico«, escribía el cantante.

Si alguna vez te has parado a observar el cielo sin ningún propósito probablemente te hayas dado cuenta la cantidad de preguntas que nos hacemos y las numerosas certezas que podemos extraer de un gesto tan simple, como es el hecho de que somos diminutos en el universo.

Eso si no tienes distracción, como le ocurría a Alborán, que acto seguido compartía un vídeo de Terral ‘perturbando su paz’. «Siempre y cuando no tengáis nada que perturbe esa paz… como yo«, escribía entre risas.

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