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Salen a la luz más audios de Yulen Pereira criticando a Anabel Pantoja

Los mensajes dejan a su ex de caprichosa y exigente

Ana Más

Hace algo más de una semana Iván Reboso daba a conocer en el programa Fiesta que Yulen Pereira solía hablar y no precisamente bien sobre Anabel Pantoja en un grupo de WhatsApp con sus amigos. Por otra parte, el periodista Antonio Montero explicaba en Sálvame que «desde el principio de la relación, Yulen no iba a gusto con ella en público, se quejaba a su entorno porque es muy caprichosa y que sentía cierta vergüenza ajena de ella». Pero estos no son los únicos audios.

Por si esto fuera poco ahora salen a la luz más mensajes del esgrimista criticando a la sobrina de Isabel Pantoja cuando aún estaban juntos. Unos audios a los que ha tenido acceso el programa Sálvame y que habrían sido enviados durante unas vacaciones de la pareja en Menorca este verano.

La revista Semana habla de dos audios. En el primero de ellos Pereira en una conversación con el encargado de un hotel dice algo que no deja en muy buen lugar a Anabel: «Confírmame lo del cambio de habitación. No me mates. Ya le he dicho a esta que mañana nos cambiamos y no quiero ser negro muerto. NO QUIERO SER NEGRO MUERTO».


Los audios que dejan a Anabel como una caprichosa

 

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El segundo audio es el enviado por un encargado de un restaurante de Menorca a Yulen: «Ella no come nada de pescado. Está muy a disgusto ahora mismo, no quiere cenar nada. Está siendo un poco desagradable, la verdad. Ella quiere que le hagamos carne y aquí no tenemos carne».

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Y es que parece ser que Anabel quería comer carne en un restaurante japonés en el que solo había pescado crudo. Ante la negativa del encargado a cocinarle carne la pareja se levantó y se fue. Después Yulen intercambió algunos mensajes por escrito con el encargado.

«Tío, esto está siendo un cuadro. La Anabel con un cabreo que flipas porque aquí solo hay sushi. Qué vergüenza tío, lo siento», le escribe el esgrimista. A lo que el gerente le responde: «No pasa nada. Ha faltado información. Y a mí no para de llamarme el director». «¿El director está molesto? Joder… otro día vamos tú y yo sin mujeres, perro. Que esta mujer me va a dar un paro cardíaco un día…».

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