Ni fría ni caliente, esta es la temperatura ideal del agua en la ducha para cuidar tu piel

La dermatóloga Ana Molina lo explicaba en el programa El Faro

Ana Más

La dermatóloga Ana Molina visitaba hace unos días el programa El Faro en la Cadena Ser dónde entre otras cosas hablaba con Mara Torres sobre cómo debe ser la ducha ideal para cuidar nuestra piel. Con agua templada, sin esponja, sin enjabonar todo el cuerpo, sólo las zonas que general olor corporal como axilas o genitales y que dure menos de cinco minutos y además con jabones respetuosos como los oleogeles. Hoy hablamos de la temperatura adecuada al bañarnos.

Y es que según explicaba la experta ,«Está demostrado que poner la temperatura por encima de los 33 grados nos envejece» y además recomienda terminar con un buen chorro de agua fría que «nos vendrá muy bien para tonificar o para la recuperación muscular».

Cómo el programa estaba dedicado al verbo rascar, la doctora también habló de los motivos por los que nos pica la piel, algo tan sencillo de porque se seca y en esto tiene mucho que ver con la temperatura del agua y es que el efecto del agua caliente sobre la piel es el mismo que el que tiene sobre los platos, es deslipidizante, es decir acaba con la grasa dejándola así completamente desprotegida.


Si no cuidamos la temperatura nos picará la piel


Por eso lo ideal es el agua templada, a la misma temperatura de la piel que está un poco por debajo de la de nuestro cuerpo, esto es a unos 33 grados,  más caliente reseca nuestra piel. Respecto a la manera de hidratar esa piel seca es aplicar cremas hidratantes cuanto más espesas mejor, que no dejen que el agua de nuestra piel se evapore.

Si ya es demasiado tarde y ya sentimos picor,  lo mejor es aplicar frío porque, «La piel es muy tonta, no es multitarea, no puede transmitir a la vez picor y frío. Así que lo mejor es aplicar crema hidratante frío, que hará que deje de picar y además se hidrate», explica Molina. Siempre por supuesto que no haya una enfermedad subyacente más importante, la doctora explica que nuestra piel es una gran ventana de nuestro cuerpo y muchas enfermedades internas se manifiestan a través de la piel. Si el picor no cede con la crema o se mantiene mucho en el tiempo debemos acudir al especialista.

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