El momento de la ducha es un esencial en las normas que los padres ponen a sus hijos. La actividad física que los más pequeños realizan hace que creamos que lo óptimo es que se bañen cada día. Sin embargo, los dermatólogos nos aconsejan sobre cuál es la frecuencia ideal con la que los niños deberían hacerlo.
El científico Robert H. Scmerling lo ha explicado en su artículo Ducharse a diario, ¿es necesario?: «Para muchas personas la ducha diaria tiene más que ver con los hábitos y las normas sociales que con la salud«.
Por ello, los expertos de la piel creen que los menores de 6 años no deberían ducharse cada día.
Muchas veces nuestro cuerpo sabe lo que necesita y al pensar que debemos protegerlo constantemente lo único que hacemos es lo contrario, es decir, perjudicarlo y dañar nuestras propiedades naturales.
Además, creemos que bañar más a nuestros hijos significa cuidar de su higiene, no obstante, los dermatólogos advierten de que pasarse con esta práctica puede favorecer la salida de eccemas, resecar la piel y debilitar sus capas protectoras.
Y como lo más importante es cuidar de su salud, les dejamos una serie de recomendaciones acordes con lo que dice la medicina:
La periodicidad de las duchas está directamente relacionada con la edad y el crecimiento:
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