El truco definitivo para dejar de roncar: solo necesitas una pelota de tenis

Es tan sencillo como coserte una en la parte de atrás del pijama

Ana Más

Desde la web del Instituto del Sueño explican que «el ronquido se produce en casi un 20% de la población adulta. La mayor parte de los roncadores son hombres que normalmente han empezado a roncar en la adolescencia… Existen una serie de características comunes en las personas que roncan, siendo las más frecuentes: obstrucciones nasales (pólipos, desviación de tabique), engrosamientos de úvula (“campanilla”), paladar blando, adenoides o amígdalas, anomalías anatómicas que causen en una obstrucción de la vía aérea superior y depósitos grasos en las paredes de las misma, típico de las personas obesas».

Por eso, cuando roncar se convierte en un problema tan grande para el afectado y la persona con la que duerme, consultar con un profesional se hace imprescindible para que este descarte cualquier patología.

Sin embargo, a veces roncamos no por una patología, sino por algo tan sencillo como una mala postura en la cama, entonces el ronquido solo se produce cuando la persona duerme boca arriba, algo que se conoce como apnea del sueño inducidos por la posición. Esto tiene una solución tan fácil como cambiar de postura durante el sueño e intentar dormir de lado.


El remedio de la pelota de tenis y alguno más

Una mujer se tapa los oídos con la almohada ante los ronquidos de su pareja

Pero hay un truco que puede ayudarnos y mucho a dejar de roncar, y para ello solo necesitas una pelota de tenis. Es tan fácil como pegarla o coserla a la parte de atrás del pijama o de una camiseta. Esto hará que aunque estemos dormidos, cada vez que nos pongamos boca arriba la molestia que nos ocasiona la pelota al clavarse hará que cambiemos de postura. Así de sencillo.

Y si quieres evitarte coser la pelota, ya hay muchas páginas web dónde se venden por unos 20-25 euros camisetas que llevan el bolsillo incorporado en la parte de atrás, para que tan solo tengamos que meter la pelota en él.

Otra opción es adquirir un cinturón de terapia posicional del sueño, algo así como una pequeña riñonera que lleva en su interior una almohadilla hinchable que evita que nos pongamos boca arriba mientras dormimos. Además, hay unas almohadillas de espuma semirrígidas que se atan a la espalda y hacen un efecto similar. Una versión algo más casera del cinturón posicional es dormir con una mochila pequeña con algo dentro que haga el mismo efecto.

También puede ayudarnos dormir con la cabeza más alta que el resto del cuerpo o dormir con la espalda apoyada contra algo, una pared o unas almohadas, para evitar rodar sobre nuestra espalda.

MÁS SOBRE: