Enrique Urquijo

‘Aunque tú no lo sepas’ de Enrique Urquijo te une a la generación de «locas» por Mario Casas

La canción del artista fue recogida de un poema

Lola Rabal

Enrique Urquijo se fue dejando una de las canciones más versionadas. Fue un poema de Luis García Montero el que le inspiró a escribir la canción. El músico eterno que se fue hablo sobre el amor desde detrás. Cuando te enamoras y esa persona aun no lo sabe. Lo haces sin que ninguna de los dos se de cuenta y entonces tu sí.

Años después de su muerte, la canción fue rescatada para una de las escenas de la película del momento. Tras el éxito de ‘3 Metros sobre el cielo’ en 2010, los productores se pusieron manos a la obra con una segunda parte. A la historia de amor entre María Valverde y Mario Casas, se sumaba el personaje interpretado por Claro Lago.

Cartel de 'Tengo ganas de ti'


‘Tengo ganas de ti’ fue el nombre que recibió esta segunda entrega y las entradas de cine volaron. En una época en la que las plataformas aun no se encontraban en auge, los espectadores disfrutaron de la versión de Clara Largo de Aunque tu no lo sepas en la gran pantalla.

La canción se convirtió en un éxito entre la generación de los más jóvenes. La escena en la que Gin, el nombre de la protagonista de esta película, es una de las más emotivas y sufridas. Volvió a sonar en la radio día tras día y ocupó así los pódiums de las canciones más escuchadas. Como si, por un momento, volviese con nosotros el joven Enrique Urquijo.

La cama de Julio de la Rosa por Clara Lago

Claro Lago también versionó otra canción en esta película. La cama de 2008 de Julio de la Rosa fue interpretada por el personaje de la actriz. De hecho, ha conseguido agrupar más visitas que la propia canción original. Y es que el estreno de la película fue un taquillazo.

Letra de Aunque Tu No Lo Sepas

Aunque tú no lo sepas
me he inventado tu nombre,
me drogué con promesas
y he dormido en los coches.
Aunque tú no lo entiendas
nunca escribo el remite en el sobre
por no dejar mis huellas.

Aunque tú no lo sepas
me he acostado a tu espalda
y mi cama se queja
fría cuando te marchas.
He blindado mi puerta
y al llegar la mañana
no me di ni cuenta
de que ya nunca estabas.

Aunque tú no lo sepas
nos decíamos tanto,
con las manos tan llenas,
cada día más flacos.
Inventamos mareas,
tripulábamos barcos
y encendía con besos
el mar de tus labios.