Cuando se acerca Eurovisión, surge una pregunta recurrente. En los últimos años, los conflictos bélicos han aumentado, generando incertidumbre sobre la ética de la participación de ciertos candidatos. En 2022, la UER decidió excluir a Rusia del concurso tras la invasión a Ucrania, a pesar de haber afirmado previamente que el festival era un «evento cultural sin naturaleza política».
Y sí, cada año, la política también influye en Eurovisión. Israel no forma parte de Europa, pero participa en Eurovisión. Pero no es el único: también lo hacen, por ejemplo, Armenia o Australia, que compitió por un lugar en la gran final en la primera semifinal de Eurovisión.
La razón por la que Israel y Australia pueden participar en el festival europeo radica en las reglas propias del certamen. Eurovisión no es un festival organizado por la Unión Europea, sino por la UER, que es una corporación que agrupa a emisoras públicas de diferentes países. La UER no depende ni está financiada por la UE.
La UER tiene tres tipos de miembros: los activos, que pagan una cuota anual; los asociados y los participantes. Actualmente, la Organización de Radiodifusión Europea tiene representación de 56 países de Europa, la cuenca del Mar Mediterráneo y Asia occidental, entre los que se encuentra la Sociedad Nacional de Radiodifusión y Televisión (SNRT) de Marruecos o la Corporación de Radiodifusión de Israel. Además, cuenta con más de treinta miembros asociados, entre ellos la ABC de Australia o varias corporaciones de Estados Unidos, y todos ellos pueden participar en ciertas reuniones de la UER o asistir a algunas asambleas, pero no tienen acceso libre a Eurovisión.
Armenia
Azerbaiyán
Georgia
Israel
Australia
Israel está integrado en la UER como miembro activo, por lo que tiene pleno derecho de participar en el concurso. Pero Australia no goza de este privilegio y, sin embargo, lleva años actuando. La aventura eurovisiva de Australia comenzó en 2014.
La primera vez que Australia entró en Eurovisión no lo hizo como país participante, acudió como cantante invitada. Al año siguiente, la UER invitó a Australia a competir a propósito del 60.º aniversario del Festival de Eurovisión, como país ‘comodín’, con el fin de «construir puentes». Y aquel año, Australia envió a Guy Sebastian, que dejó al país en quinta posición.
Desde 2015, la participación de Australia en Eurovisión se evaluaba año por año. Pero en 2019, la corporación australiana llegó a un acuerdo con la UER para que el país pudiera permanecer en el festival hasta el año 2023. Cumplido este plazo, la SBS hizo público que estaba en conversaciones con la UER para garantizar la participación de Australia en las próximas ediciones, aunque solo confirmó la presencia del país en el festival de 2024.
Nebulossa representante de España defenderá su candidatura con la canción ochentera Zorra. Tras su actuación en la semifinal de este jueves, las expectativas han aumentado notoriamente. Los asistentes corearon la canción a los cuatro vientos de forma frenética. No habrá que esperar mucho para verla este sábado ya que desde la organización se ha decidido que subirá al escenario en el octavo puesto durante la Gran Final. ¿Será el año de España en Eurovisión? Cruzamos los dedos.
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