Ponerte a dieta puede hacerte engordar más: estas son las razones

El consejo de los expertos es conseguir llevar hábitos saludables que seamos capaces de mantener a largo plazo

Ana Más

Con la llegada de la primavera y el calor a muchos les entran las prisas por perder todos los kilos acumulados desde Navidad y se vuelven locos buscando información en internet sobre esa dieta milagrosa, que nos proporcione una figura envidiable en muy poco tiempo. Hoy hablamos de por qué hacer dieta puede hacernos engordar más.

Sin embargo es importante recordar, que este tipo de dietas drasticas con resultados tan rápidos pueden poner en peligro nuestras salud. María Amaro, licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid y especialista en nutrición explica en El Mundo que: «A la hora de hacer una dieta hay que tener en cuenta tres factores de idéntico protagonismo: el paciente, la dieta que va a seguir y de dónde partió, de un médico, de un nutricionista, de una red social, de un amigo, de una vecina…«.

La esepecialista señala además que cuando encadenamos una dieta tras otra, algo no va bien y habla de la importancia de una buena educación nutricional desde ñiños. Y es que si nos educaran sobre la importancia de adoptar unos hábitos de vida saludables, basados en una alimentación saludable y una actividad física regular, no llegaríamos a la edad adulta haciendo una dieta tras otra, movidos por el deseo de ajustarnos a un cánon de belleza determinado y no por el de estar sanos.


Por qué ponerte a dieta puede hacerte engordar

engorda

La nutricionista explica que «las dietas muy restrictivas no funcionan en un 90% de los casos. Dos de cada tres personas que las hacen recuperan el peso a medio o largo plazo» y añade que hacer ‘dieta a lo bestia’ puede, al contrario de lo que pensamos, hacernos engordar, lo explica así:  «Las dietas altamente restrictivas suponen poner a nuestro cuerpo en ‘modo ahorro’ de energía de una forma continuada, lo cual va a hacer que cada vez sea más fácil engordar y mucho más difícil adelgazar. Porque nos quedamos atrapados en un círculo vicioso de dieta continua el resto de nuestra vida».

Y es que «Nuestra mente interpreta la falta de comida como un atentado contra nuestra propia supervivencia y ordena a nuestro metabolismo que se ralentice, activando ponga el modo ahorro de energía. Es decir, que queme menos calorías de las que quemaría si no estuviéramos haciendo dieta para compensar esa falta de ‘carburante'», matiza.

Algo en lo que coincide el nutricionista Miguel Ángel Lurueña, autor de “Que no te líen con la comida”, que en declaraciones a Uppers explica que «Como no le estamos dando energía, pues cambia su forma de funcionar, se pone a ahorrar, y cuando volvemos a alimentarnos como lo hacíamos antes, dentro de la normalidad, ganaremos peso mucho más rápido porque nuestro organismo se asustará y no querrá que le vuelva a pasar. Y no volveremos al mismo peso, tendremos, además, una propina. A esto debemos sumar otro problema: la pérdida de masa muscular».

Añade Amaro que además, el simple hecho de ponernos a dieta hace que dirijamos nuestra atención, de forma involuntaria, «hacia los alimentos que estimulan más nuestro apetito, que suelen ser aquellos que tienen más cantidad de azúcar, sal y grasa».

El consejo de los expertos es conseguir llevar hábitos saludables que seamos capaces de mantener a largo plazo: «El peso no debe ser una meta, sino una consecuencia derivada de este estilo de vida. Sin embargo, es un objetivo complicado, sobre todo en personas que llevan años alimentándose mal y, por eso, se debe recurrir siempre a ayuda experta”, recomienda Lurueña.

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