Rulo

Rulo presenta su primera novela, Cuestión de suerte: «En la pandemia comencé a sentir placer escribiendo sin música» 

Hablamos con el artista sobre este nuevo lanzamiento

Noelia Bertol

Hace tres años Rulo nos visitaba en cadenadial.com para hablar de un lanzamiento literario. Se trataba de Vértigos y Norias, un libro que nació de la experiencia natural de sentarse a escribir y volcar sobre las hojas en blanco reflexiones y experiencias. Ya entonces nos habló de un proyecto que tenía entre manos, una novela, en la cual estaba trabajando sin ningún tipo de pretensión u objetivo. «No amenazo con sacarla ya, igual ni la saco«, nos decía.

Pero sí, ahora la novela ha visto finalmente la luz y en cadenadial.com hemos tenido la suerte de poder hablar con el de Reinosa para conocer todos los detalles de esta nueva aventura en la que se ha sumergido. «Aquí habrá fallos de principiante, pero también está la magia de las primeras veces», nos reconocía señalando uno de los ejemplares de la ya segunda edición.

Cuestión de suerte narra la historia de Roi Núñez, un antihéroe urbano que acaba de convertirse en multimillonario al ganar un premio de lotería. No obstante, lejos de celebrar e ir directo a por su dinero, este atraviesa una crisis de identidad que define los siguientes 30 días, periodo que tiene para cobrar el premio. Entre los ingredientes de esta novela están el amor, la nostalgia y, por supuesto, la música. Es imposible imaginar que un proyecto de Rulo no tenga la música presente.

Hablamos con Rulo de su novela, Cuestión de suerte

Como compositor de numerosos éxitos, tanto con La Fuga como en solitario, escribir siempre ha sido su método de expresión por excelencia. No obstante, desde hace un tiempo ha encontrado el placer de hacerlo desde otro espacio. Y es que a sus 45 años asegura tener «el disco duro pelado» para componer nuevas canciones. «Para mí igual es más fácil escribir una novela porque no tengo 40 novelas», señala comparando el proceso creativo de un disco y de una novela. 

Lo que está claro es que el artista está muy orgulloso del resultado (su máxima siempre es crear con el objetivo de, en el futuro, mirar con orgullo toda su obra). Tanto es así que no descarta la segunda parte del libro ¡e incluso la tercera! 

Rulo
Rulo | Imagen promocional

P: Hablamos hace unos años, cuando viniste a presentar Vértigos y norias. Me hizo ilusión rescatar esa entrevista y ver que entonces ya me hablaste de este proyecto, aunque por entonces ni siquiera contemplabas publicarlo. Solo habías comenzado a escribir, sin ninguna pretensión. ¿En qué momento te diste cuenta de que era un libro ‘publicable’? 

R: Yo me lo estaba pasando bien, como cuando empiezas a hacer canciones. Y de repente tengo cinco capítulos y se los paso a Gonzalo Albert, de Penguin, y a mi pareja, María, que es la crítica más dura del mundo. Cuando hago una canción a ella me cuido mucho de enseñársela o no. Que me encanta que sea así, pero claro, si estás en un momento frágil, de inseguridad, te puede tumbar. Aunque es el mejor favor que te pueden hacer. El caso es que les pasé estos cinco capítulos y Gonzalo me dijo que había empatizado con el protagonista y quería saber más de él. Ahí vi que podía ser ya no publicable sino que al menos la iba a escribir. 

P: Has mencionado a Gonzalo Albert y a tu mujer como piezas claves de este proyecto. ¿Te han dado ellos los mejores consejos en la aventura de escribir tu primera novela?  

R: Gonzalo Albert me dio dos consejos muy buenos. Mola la gente que da pocos y buenos. Hay gente que los da todo el rato, yo a esa gente no puedo con ella. Gonzalo cuando tenía esos primeros cinco capítulos me dijo que probara a pasarlo a primera persona y eso funcionó. Claro, es mi primera novela. Aquí habrá fallos de principiante, pero también está la magia de las primeras vecesYo esta novela se la he entregado con dos retrasos a la editorial porque la creatividad no puede funcionar por plazos. No lo hago ni con Warner, que tengo un disco por cada dos años y lo saco cada tres. A mitad de la novela no sabía por dónde tirar ni cómo acabarlo, y le dije a Gonzalo que le devolvía el adelanto. Pero me dijo que no y me ayudó a continuar dejándome llevar sin pensar en el final. Ese fue el segundo gran consejo que recibí suyo: el de no pensar en el final. En la música soy igual. Yo rindo mejor en la creatividad cuando no pienso. Yo no pienso las canciones cuando las estoy haciendo, no es nada cerebral sino completamente visceral. 

P: ¿Es equiparable escribir un disco a escribir una novela? 

Es otra historia. Una canción es una novela de máximo cuatro minutos con un corsé y una cadencia de la música que te condiciona mucho. Y la novela al final ha quedado casi una canción de 300 páginas pero sin el corsé de la música, aunque también tiene una cadencia. Yo desde la pandemia empecer a sentir placer escribiendo sin música. De hecho, hace dos años y medio recogí el guante de El Diario Montañés, periódico de Cantabria, que me dijeron que si quería hacer una columna. Y a mí que me gusta meterme en jardines, pero no me gusta hacer el ridículo. Intento que todo lo que lleve el nombre de Rulo sea algo de lo que no me pueda arrepentir en el futuro. Para escribir columnas Manuel Jabois me dio un consejo maravilloso. Me dijo: ‘Planta dos postes, uno al principio de la columna y otro al final, e intenta que el cable no se caiga mucho’. 

«Antes me costaba menos escribir un disco, ya tengo el disco duro petado»

P: Al hilo de lo que hablábamos y ahora que has experimentado ambas cosas, ¿qué dirías que es más difícil, componer un buen álbum o escribir una buena novela? 

R: Buff, Las dos cosas. Un disco es un currazo de 2 años, pero por lo que he visto una novela también. No es que estés dos años todo el rato en casa, pero la tienes en la cabeza. Yo no he estado escribiendo literalmente dos años, pero en todo este tiempo sí que he tenido esto en la cabeza todo el rato y si estaba dando un concierto, viajaba en avión, o estaba incluso leyendo otra novela, pensaba en por dónde iba a ir la mía. Entonces sí que es un curro mental de dos años. Y un disco antes me costaba menos, pero ahora ya tengo el disco duro petado. Entiendo que un grupo como Arde Bogotá, en progresión y crecimiento, lance un disco cada año o año y medio, porque tiene el disco duro vacío. Yo he compuesto 90 canciones con La Fuga, más o menos, 80 o 70 más con La Contrabanda, más las he compuesto para otros… yo ya habré hecho 200 canciones, ¿qué hago yo ya? Para mí igual es más fácil escribir una novela porque no tengo 40 novelas. De hecho, yo ya estoy pensando en la siguiente parte de esta novela, que se llamará Cuestión de tiempo, y es el protagonista 10 años más tarde. Y luego pienso en una tercera parte llamada Cuestión de fe que es el protagonista con 60 años. 

«Estando con La Fuga ganamos la Lotería: 50.000 euros a repartir entre seis»

P: En la novela al protagonista le toca un premio millonario y, sabiéndose rico, durante 30 días se debate en si cobrar o no el premio. Pregunta obligada. ¿Qué haría Rulo en su situación? ¿A qué grupo de los que mencionas en la novela pertenecerías: a los ‘falsos generosos’, a los ‘salvadores’, los ‘gilipollas’, los ‘suicidas’ o ‘los lumbreras que se pasaron de vueltas de tanto Monopoly’? 

R: No sé de qué grupo sería. Yo lo que hago es no jugarlo porque no quiero que me toque. Bueno, ya me tocó con La Fuga el tercer premio de la Lotería de Navidad, fueron como unos 50.000 euros entre seis personas. No me importaría que me tocara el Gordo, un décimo no te cambia la vida. Pero el premio del protagonista es multimillonario, es asquerosamente rico. Yo no querría que me tocara algo que me trastoque tanto mi vida, yo que estoy muy tranquilo y muy a gusto. 

P: Supongo que es inevitable muchas veces por parte de un escritor hablar a través de un personaje literario. En tu caso, el protagonista es también músico como lo eres tú, lo que quizá al lector le hace preguntarse: ¿cuánto hay de Rulo en Roi? 

R: Los que más me conocen y lo han leído dicen que hay mucho, pero yo insisto que no soy Roi. Eso sí, hay imágenes que sí pertenecen a mi vida. Por ejemplo, el local de ensayo de Roi en el puerto de Vigo es el local de ensayos que yo tenía con 16 años en Reinosa. También él ve en un concierto a Loquillo y le explota la cabeza, eso me pasó a mí con Los Suaves. Hay cosas que sí, pero yo no soy pero hay cosas y luego porque al ser mi primera novela es más fácil que Roy se dedica al mundo de la música porque no lo conozco muy bien entonces aunque yo lo exagera y cosas a su manera soy Roi. Al ser mi primera novela es más fácil que Roi se dedique al mundo de la música porque yo estoy ahí y lo conozco muy bien. 

P: Si te parece te digo algunas reflexiones de Roi y me dices si eres tú el que habla detrás o es algo propio del personaje. Por ejemplo, cuando dice: «A los 20 no te puede pasar nada mejor que estar en un grupo. A partir de los 40 no hay nada más complicado» 

R: Sí, a partir de cierta edad se torna utópico. Y para mí a cierta edad no hay nada mejor que estar en una banda. Es como el que sale todas las noches con 55 años, es un desubicado. Con veintipico pues tienes que hacerlo. Entonces lo de las bandas es igual. Sí, sí, eso lo suscribo.

P: Otra reflexión de Roi: «No entiendo que, con todos los estilos maravillosos que podíamos haber importado de América Latina a nuestro país para fusionarlos con nuestra escena, haya llegado el ritmo cansino del reguetón”  

R: Bueno, Roi está en una época de antitodo, incluso antiamor, anti-industria musical… Yo no soy tan anti-nada porque no estoy en ese momento quizás tampoco. Él también hay que pensar que tiene la amargura de que no consiguió su sueño y en esa amargura subyace todas esas patadas que pega a todo. Yo no soy tan radical, pero sí que yendo a América tantas veces como voy y habiendo toda la música es que hay… Pero yo no soy anti urbano, ¿eh? A mí me encanta Residente. Hay gente que me encanta. Lo que pasa es que como una parte del urbano que no cuida nada los textos y musicalmente para mí deja mucho que desear, no me gusta. Y hay mucha música de América Latina que se pierde, o sea, hay una escena de rock argentino, que es un género en sí, que aquí no llega. Soda Stereo es un grupo que en América es religión de arriba abajo y aquí nadie conoce, ni siquiera la de Música ligera, que su mayor hit. Me parece un poco injusto para esas otras músicas de América.

P: Ya que en aquella entrevista hace tres años me hablaste de este libro, me gustaría saber qué proyectos hay ahora rondándote por los que podamos estar aquí nuevamente sentados en un tiempo. Bueno, quizá con la segunda parte de esta novela. 

R: Ojalá. Yo no me he dejado engañar por la segunda edición porque esto no se trata de que te compren, se trata de que lo lean. Mola mucho la segunda edición pero pero ojalá la gente quiera saber más de Roi. Yo sé ya cómo empieza la segunda y no me costará, creo que me costaría más escribir la tercera. Pero bueno, ojalá estemos hablando dentro de dos o tres años en esta misma mesa de ello. 

MÁS SOBRE: