Efectivamente, se vislumbra una disputa entre los hijos de Ostos respecto a la herencia. Gabriela no titubeó al señalar a Mari Ángeles Grajal, la madre de su hermano, como la responsable de que no se hayan cumplido las últimas voluntades de su padre. Y tras escuchar las declaraciones de su hermano Jacobo en el programa, quien afirmó que su hermana carecía de credibilidad, Gabriela tomó la iniciativa y llamó en directo para responderle.
«Gabriela buenas tardes, ¿por qué te pones en contacto con el programa?», le preguntaba Ónega a la hija de Jaime Ostos. «Porque le quiero decir a mi hermano Jacobo, que él dice que somos hermanos de sangre y que yo he ido a casa de nuestro padre pocas veces, mi padre ha estado en mi casa muchas veces, la cosa es que yo llevo casada 30 años, tengo mi vida y mis hijos y evidentemente no es como él que ha estado viviendo en casa de mi padre todo el tiempo», afirmaba contundente Gabriela. «Lo que a mi padre le molestó mucho es que tuviera que rehipotecar la casa para hacer frente a unas deudas de su negocio«, añadía.
Ante esto, Jacobo Ostos estallaba contra su hermana. «Tienes una mala sangre, que mala baba. ¿A qué vienes a llamar? ¡Quédate en tu casa! Lo que tenías que haber hecho es haber tenido respeto a mi padre y haberte quedado en tu casa ayer», reventaba provocando que Sonsoles Ónega interviniera.
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