Dos trucos para que tus niños coman brócoli con tantas ganas como si fueran patatas fritas

Basta con añadirle mostaza o cocinarlo de manera especial

Ana Más

El brócoli es una de las verduras más saludables que existen pero puede resultar algo insípida para los niños. Y es que si en general les cuesta comer verdura en el caso del brócoli en particular, aún más. Hoy te contamos como conseguir no solo que la coman, sino que les apetezca comerla.

Pero antes veamos qué propiedades hacen que sea una verdura tan saludable y recomendable. La primera es que aporta  vitamina C, que puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y combatir infecciones, además de vitamina K, vitamina A, vitamina B6, ácido fólico, fibra dietética, potasio, calcio y hierro. También contiene antioxidantes que protegen nuestras células contra el daño oxidativo y reducen el riesgo de enfermedades crónicas, explican desde Saber Vivir.

El brócoli es una buena fuente de fibra «lo que lo hace beneficioso para la digestión y puede ayudar a mantener niveles saludables de colesterol», es antiinflamatorio y ayuda a reducir la presión arterial por lo que contribuye a la salud del corazón y algunos estudios sugieren que el brócoli puede ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre.


Consigue que tus niños coman brocoli

Este sin fin de propiedades hacen que el brócoli sea más que recomendable para grandes y pequeños y precisamente para que les guste a estos últimos, hay un truco tan sencillo como añadirle mostaza amarilla suave o mostaza Dijon, le dará  un toque picante y un sabor umami al brócoli, que hará que les encante a tus niños.

Para ello debes cocinar al vapor el brócoli hasta que esté tierno pero aún crujiente, después añadir una cucharada de mostaza y mezclar bien, verás qué cambio.

Y si esta no te convence del todo, te damos otra opción de preparación para los peques, son las tortitas de brócoli y queso. Para hacerlas necesitas:

  • 300 gr de brócoli crudo
  • 150 gr de pan rallado
  • 2 huevos grandes
  • 60 gr de queso parmesano rallado
  • sal
  • aceite

Mezcla todos los ingredientes hasta conseguir una pasta homogénea, después ve haciendo, con ayuda de una cuchara, bolitas  y ve poniéndolas en la sartén, onde previamente habrás calentado dos o tres cucharadas de aceite. Aplástalas con una espátula y cocina hasta que estén doradas por ambos lados. Te sorprenderá el resultado.

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