Alba Flores atraviesa uno de los momentos más intensos y reveladores de su visa. A sus 38 años, la actriz visitó La Revuelta apenas un día después del estreno en el Cine Callao de Flores para Antonio, el documental con el que rinde homenaje a su padre tres décadas después de su fallecimiento.
Un trabajo personal que, según reconoce, le ha permitido mirar de frente a su historia familiar y cerrar capítulos que habían permanecido abiertos desde la infancia.
Ver esta publicación en Instagram
Durante su conversación con David Broncano, la artista compartió uno de los gestos más íntimos y cargados de significado de su vida adulta. Se trata del ritual que realizó cuando cumplió 33 años, la edad exacta en la que murió Antonio Flores.
Con sinceridad, Alba explicó que aquel cumpleaños supuso un punto de inflexión emocional en su vida. Preparó una tarta Sacher y reunió a su familia para soplar las velas con ellos: «Les dije a mi familia que necesitaba que sopláramos todas las velas juntas, compartirla y que de alguna manera me acompañaran para darme permiso para vivir más que mi padre«, confesó.
La actriz también recordó el impacto de haber perdido a su padre y a su abuela Lola Flores con solo ocho años y con muy pocos días de diferencia, una herida que nunca había expresado completamente hasta ahora. Trabajar en el documental le ha ayudado a comprender, a mirar hacia atrás con otra perspectiva y a cerrar un duelo que quedó congelado en su niñez.
Ver esta publicación en Instagram
Otra de las revelaciones de la noche llegó al hablar de la canción que interpreta en los créditos del documental. Aunque pertenece a una gran saga musical de España, la actriz no ha querido mostrar su faceta musical. Siempre sintió cierta presión que se ha quitado ahora con el estreno del largometraje.
«Esto forma parte de ese proceso de intentar comprenderle a él, comprender su manera de vivir. Al final de la peli, ahí en los créditos, hay una canción que he hecho yo para él», explicaba Alba.
Con la ayuda de Silvia Pérez Cruz terminó una canción que empezó a inventarse de niña: «Me ha ayudado Silvia Pérez Cruz, ni más ni menos… un poco de ayuda buena. Pero yo pensaba: si yo hubiese conseguido hacer esta canción antes de la película, nunca habría hecho la película«.
Para Alba, este salto hacia la música ha supuesto finalizar una etapa de duelo: «Ahora me siento libre para poderlo hacer. Antes no me sentía libre. Ahora sí. Es como que se me ha desbloqueado un bloqueo que tenía desde niña y ahora estoy como en la adolescencia musical. Me voy a poner a probar todo».
MÁS SOBRE:
© Sociedad Española de Radio Difusión, S.L.U.
© Sociedad Española de Radiodifusión realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados a tal fin de conformidad con el artículo 67.3 del Real Decreto-ley 24/2021, de 2 de noviembre.