Anabel Pantoja se pronuncia sobre el aspecto que peor lleva de su relación con David Rodríguez

Su devoción por la Semana Santa le ha pasado factura

Lucía Villalba

Su devoción por la Semana Santa le ha pasado factura a Anabel Pantoja. Ella misma lo ha relatado en un vídeo que ha compartido a través de su cuenta oficial de Instagram, donde suma algo más de 2 millones de seguidores, y otras tantas publicaciones más. La influencer lleva unos días de lo más ajetreados, entre viajes a Sevilla y vuelta a Córdoba para ser testigo de la Semana Santa. Es en Córdoba, donde su pareja, David Rodríguez, ha asumido su papel de costalero un año más, con Anabel Pantoja como apoyo incondicional a pie de calle.

«Para mí la Semana Santa acaba en la Madrugá. Cuando ya amanece el viernes… Digamos que sigue, por supuesto, con todas las hermandades que salen, pero estoy acostumbrada desde pequeña a que cuando termina la Madrugá, yo termino. Me voy a la playa o hago planes y demás«, explicó la sobrina de Isabel Pantoja en el citado vídeo que ha difundido en sus redes sociales, con una cara que refleja su cansancio físico.

¿Cómo está la relación de Anabel Pantoja con David Rodríguez?

Ha sido después de hablar sobre su contexto actual, Anabel Pantoja se ha pronunciado sobre el aspecto de su relación con David Rodríguez que peor lleva. Y tiene que ver con el hecho de que su labor de costalero se extienda más allá de la Madrugá.

«Desde que conozco a David, el Viernes y el Sábado Santo son como obligatorios. No puedo más. Veo una cruz o un nazareno y me da fatiga. O sea, con respeto, evidentemente. Escucho una banda y me da jaqueca. Pero porque no hemos parado, desde el jueves anterior a Semana Santa«, ha explicado la prima de Isa Pantoja y Kiko Rivera, entornando los ojos, con la mano sujetándose el rostro, incapaz de mantener la cabeza en alto.

Pero tampoco puede ocultar lo feliz que están juntos. Es la primera Semana Santa que Anabel experimenta como mamá y, aunque el cansancio es evidente, no puede estar más agradecida del momento que está viviendo junto a David Rodríguez y la hija de ambos. «Pero bueno, me quedo con lo bueno, con los momentos tan bonitos que hemos vivido… Con mi niña que ha visto a su papá, pero ya no puedo más. Yo creo que aquí está mi cuerpo, pero mi espíritu está en la cama. Escucho marchas por todos lados…«, ha dicho con una sonrisa, mirando a su alrededor en busca de la música que sonaba de fondo.

MÁS SOBRE: