Puede parecer un cliché, pero lo cierto es que El tiempo es oro es uno de los discos más personales de Antonio Orozco. Un álbum en el que el artista nos adentra en el lado más personal de su vida con canciones llenas de revelaciones y dedicatorias de amor.
En este punto, sus dos hijos, Jan y Antonella, se han llevado gran parte de ese amor que el artista ha volcado en las canciones que conforman el álbum.
La pequeña fue su musa en Te juro que no hay un segundo que no piense en ti, una de las canciones más especiales ya no solo del disco, sino de tu trayectoria. Por su parte, para Jan escribió ese Te estaba esperando que tanto nos ha conquistado, que La Vuelta convirtió en himno y que ahora ¡alcanza el SuperDial de la semana!
El tema se convierte con ello en la canción más importante de nuestra radio durante los próximos siete días.
Y tú, ¿a quién dedicarías esta preciosa canción? Aquí la puedes escuchar:
Te estaba esperando
Como, un incendio, a la lluvia
Como, un poema, a tus labios
Como un ladrón, esperando
Te estaba esperando
Como el que nunca ha dejado
Como un deseo callado
Como, la pena, un abrazo
Desesperando, el corazón despertando
Quiero que sea muy pronto, quiero que sea a tu lado
¿No lo ves?
La letra no habla de mí
Habla de toda la mierda y del mundo vacío que vivo sin ti
¿No lo ves?
La letra no habla de mí
Se trata de cada latido y de cada momento que vivo si ti
Desesperando, como un incendio apagado
Desesperando, como un lamento callado
¿No lo ves? ¿No lo ves? ¿No lo ves?
¿No me ves?
Te estaba esperando
Como el que busca, encontrando
Como, el invierno, al verano
Como el que nunca ha olvidado
Desesperando, el corazón despertando
Quiero que sea muy pronto, y quiero que sea a tu lado
¿No lo ves?
La letra no habla de mí
Habla de toda la mierda y del mundo vacío que vivo sin ti
¿No lo ves?
La letra no habla de mí
Se trata de cada latido y de cada momento que vivo si ti
Desesperando, como algún sueño prestado
Desesperando, como un suspiro robado
¿No lo ves? ¿No lo ves? ¿No lo ves? ¿No lo ves?
Te estaba esperando
Te estaba esperando
Como, un incendio, a la lluvia
Como, un poema, a tus labios
Como un ladrón, esperando
Te estaba esperando
Como el que nunca ha dejado
Como un deseo callado
Como un ladrón, esperando
Desesperando, como un incendio apagado
Desesperando, como un lamento callado
¿No me ves?
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