
La polémica nace tras un fin de semana que Resines pasó en Burgos junto a las infantas Elena y Cristina, amigas de la mujer del actor Ana Pérez-Lorente.
Unos días que sirvieron para visitar el Museo de la Evolución Humana en la ciudad. Una imagen del grupo posando en el grupo se viralizó y reavivó el interés sobre su cercana relación con las hermanas del Rey.
Sin embargo, cuando fue preguntado sobre estas imágenes y sobre las declaraciones, el actor optó por una respuesta clara y seca: «¡Ah, pues a mí me importa un carajo! Me sabía que ibas a ir por ahí. No sabía ni que iba a hacer una obra de teatro, imagínate. Me importa un carajo, sí».
El actor esquivó inicialmente las preguntas sobre su escapada burgalesa: «Como ya sé lo que vas a preguntar lo siguiente… Yo no quiero, no quiero que me preguntes», afirmó durante la presentación de su nueva película, Cuerpos Locos, junto a Paz Padilla.
La frase «me importa un carajo» surge al hilo de una cuestión sobre las opiniones de Terelu Campos en torno al teatro y la visibilidad de actores de televisión, un tema que puso de los nervios a Resines.
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