
Se trata de los alcoholímetros de aproximación. Unos nuevos dispositivos innovadores que pretenden y prometen acelerar los procesos de controles de alcoholemia. A pesar de que se mantendrán los dispositivos tradicionales, esta nueva innovación significará una gran alternativa para determinadas ocasiones. Y es que el alcohol es uno de los grandes causantes de accidentes de tráfico en España.
A pesar de que no fue hasta 1954 que no se registraron los alcoholímetros, ahora suponen un factor indispensable en la labor de muchos cuerpos de seguridad. De hecho, en tan solo 2024, la Guardia Civil realizó más de 6 millones de controles de alcoholemia, siendo así un récord histórico. Estos nuevos dispositivos facilitarán estos procesos con su diferente funcionamiento.
Estos nuevos aparatos usan una tecnología que detecta el nivel de partículas de alcohol en el el aire exhalado. Con tan solo acercar el dispositivo a la boca de la persona, se obtiene el nivel de alcohol en sangre, al menos aproximado. El procedimiento de estos controles con ellos es sencillo. Los policías se lo acercarán a la boca de la persona, con una leve distancia, para obtener de manera inmediata el resultado. En el caso de que salga positivo, sí que se realizará un control tradicional o una extracción de sangre, que determine con mayor exactitud su tasa.
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