La familia Galdeano está más dividida que nunca. Se cumple hoy un año desde que la relación entre Sofía Suescun y su madre, Maite Galdeano, quedara completamente rota. La convivencia en la casa que compartían junto a Kiko Jiménez terminó con la expulsión fulminante de la de Pamplona, poniendo fin al buen rollo que hasta entonces había caracterizado a madre e hija. La tensión no ha dejado de crecer y el distanciamiento parece irreversible.
Cristian Suescun, hijo mayor de Maite y hermano de Sofía, ha pasado de ser un mediador en la sombra a convertirse en protagonista. Cristian se había posicionado junto a su hermana, dejando a un lado a la “Elegida de Dios”, quien se mudó a San Pedro del Pinatar tras el enfrentamiento. Recientes acontecimientos han provocado un giro inesperado en su postura.
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Todo comenzó con un susto de salud. Cristian fue ingresado en el hospital después de que, en una prueba médica, los facultativos detectaran “algo raro” en su estómago, lo que obligó a realizarle una biopsia. Tras recibir el alta, confesó que lo que más le había dolido fue la indiferencia de su hermana Sofía, quien no se interesó por su estado de salud.
Estas declaraciones fueron el detonante de muchas críticas por parte de los seguidores de la influencer. Muchos de ellos acusaron a Cristian de “vender” a Sofía a los medios, algo que él negó tajantemente mediante un comunicado en su cuenta de Instagram. “¿Vender? ¿Creéis que responder educadamente a una periodista que se preocupó por mí el día que me encontraron algo en el estómago y decirle que estamos distanciados es vender a mi hermana? Yo creo que es más bien protegerla. Mejor me callo y no subo ‘stories’ llorando”, escribió.
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Sus palabras encendieron los ánimos entre algunos seguidores de Sofía. El propio Cristian denunció haber recibido mensajes amenazantes, llegando a reconocer que teme por su seguridad. “A todos los fans niñatos de mi hermana que sigan amenazándome, decirles que tomaré las medidas legales oportunas contra todos ellos”, advirtió con firmeza. “Me están amenazando de muerte y esto ya se está pasando de castaño oscuro”, concluyó.
Con este episodio, el distanciamiento entre los Suescun y la familia Galdeano alcanza su punto más crítico, mientras Cristian insiste en que no permitirá que la situación siga deteriorándose a costa de su salud.
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