
Mediante la dirección de IP del usuario se podrá identificar a este para prevenir suplantaciones y en general con fines de seguridad, pero también la IP dará una aproximación de ubicación de este e información sobre el modelo del dispositivo que utiliza y del navegador donde utiliza ChatGPT.
Aunque la herramienta fuera de las sesiones activas no guarda datos del usuario a menos que este lo solicite. Es decir, almacena información cuando le es proporcionada por los mismos usuarios durante sus interacciones. Tal y como explica la investigadora de Seguridad Informática de ESET Latinoamérica, Fabiana Ramírez Cuenca, «ChatGPT no tiene acceso directo a información personal y/o privada, pero recuerda aquella que el usuario proporciona durante las sesiones activas o incluso en forma posterior si el usuario así lo configura.»
Por ello, la cantidad de información que almacena depende del usuario y de cómo tenga este configurada la sesión, «aunque por defecto la información se guarda sesión a sesión en forma independiente», explica.
Además, si no queremos que ChatGPT tenga almacenada cierta información sobre nosotros, podemos evitarlo. Para ello debemos ir a Ajustes > Personalización > Memoria, desde donde podremos apagar la memoria y no se generarán recuerdos. O bien yendo a Ajustes > Personalización > Gestionar memoria podremos borrar recuerdos específicos, explican desde Xataka.
La compañía OpenAI no mantiene guardados los historiales de conversaciones en forma permanente (para el caso de usuarios gratuitos) y algo importante: «Toda la información se encuentra sometida a rigurosas políticas de seguridad». Además, los usuarios deben dar su consentimiento para el almacenamiento y tratamiento de datos y puede elegir las preferencias de privacidad revisando las políticas, términos y condiciones a la hora de registrarse, además de poder solicitar la eliminación y la modificación de la información que hay almacenada sobre ellos y también consultarla y controlarla.
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