
El malagueño ha visitado a Vicky Martín Berrocal en su podcast ‘A solas con’, y juntos han compartido una charla de más de una hora de duración en la que han tenido tiempo para abordar numerosos temas, desde el lado más sentimental hasta el terreno profesional, pasando por la anécdota compartida por el artista en la que ha explicado cómo se dio cuenta de que necesitaba un respiro profesional, poco antes de hacer un parón de dos años.
Una historia en la que el lavavajillas de su casa fue una pieza fundamental para darse cuenta de que necesitaba echar el freno: «Cuando voy a poner el lavavajillas veo que está en marcha, y lo típico que abres y sale todo el humo, me dio una ráfaga de humo, fíjate tú la tontería, me dio como un sofoco de calor, absurdo, que fue el detonante para que mi cuerpo me dijera ‘0Tú no estás bien’. De allí me fui al jardín a respirar, dije ‘hay que ver, que por un sofoco absurdo de abrir el lavavajillas que te de un golpe de calor me esté poniendo tan malo’. Yo llegué a ver lobos en el jardín, tuve alucinaciones. En ese momento era la primera vez que yo tuve un ataque de ansiedad y ahí decidí parar y tuve la grandísima suerte de tener un equipazo al que le dije ‘Desaparezco, cerramos el chiringuito’. No hay problema, se cerró el chiringuito y hasta dos años después», ha sentenciado el artista en una de las partes más impactantes del programa.
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También ha visitado a Marc Giró en ‘Late Xou’, y allí ha querido compartir una divertida anécdota sobre su infancia, que comenzó después de que el presentador afirmara «Estabas convencido de pequeño de que tenías la regla». Posteriormente, entre risas, Pablo Alborán ampliaba esta anécdota: «¡No me lo puedo creer! ¡No pensé que llegaría este momento! Tendría como dos años y claro, yo me he criado con mi madre, con mi hermana muchísimo… Mi hermana siempre era como mi segunda madre y mi hermano, pero sobre todo ellas dos. Quien se ha criado con muchas mujeres pues sabe que estás en contacto constantemente con la vida de una mujer, y hubo un momento en donde llegué y le dije a mi madre ‘Mamá, yo creo que es que me duele la barriga, me duele aquí mucho, me duele mucho la cabeza, me encuentro mal, estoy muy cansado’, me senté en la encimera y dije con los pies colgando ‘Yo creo que tengo la regla’«.
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