
La revista SEMANA confirma que la separación es real y se ha llevado a cabo de forma pacífica. Ha sido una decisión de mutuo acuerdo y con una prioridad clara, sus dos hijas en común. Cada uno continúa su camino por separado sin reproches de por medio.
Esta ruptura nos llega de improvisto. Hasta hace nada parecían estar disfrutando de un verano romántico. Hicieron una escapada a Menorca y hasta leímos una carta que publicó Kiko por el cumpleaños de Irene el pasado 15 de junio. Un texto larguísimo con frases de amor intenso como «gracias por salvarme» o «eres mi fuerza y mi hogar«. Palabras que hoy suenan a despedida.
¿Qué ha pasado entonces? Las heridas no siempre cicatrizan del todo. Su historia de amor ha estado marcada por altibajos importantes. Desde las adicciones de Kiko hasta el eterno conflicto con su madre, Isabel Pantoja. Durante esos años, Irene siempre apareció como la figura serena. Ella misma lo contaba a SEMANA en una entrevista: «He estado ahí para recoger la toalla cuando él la tiraba«.
Su boda se celebró en 2016 a lo grande en Sanlúcar la Mayor. Con Isabel Pantoja como madrina y más de 300 invitados, aquella ceremonia en Hacienda de los Parrales fue la confirmación de que su relación estaba en lo más alto. Poco después llegaron sus hijas, en 2015 y 2018, completando lo que parecía el retrato de una familia unida.
MÁS SOBRE: