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El principal motivo por el que las parejas acuden a terapia: «Falta de deseo»

La sexóloga y escritora Sonia Encinas ha puesto sobre la mesa una de las realidades más frecuentes

Lucía Villalba

La sexóloga y escritora Sonia Encinas ha puesto sobre la mesa una de las realidades más frecuentes, y a menudo silenciadas, de las relaciones de pareja, la pérdida de deseo sexual. Esta situación se ha convertido en el motivo principal por el que muchas parejas acuden hoy a terapia.

Así lo asegura la propia Encinas en su última entrevista con Informativos Telecinco, a raíz de la publicación de su nuevo libro ‘El sexo de las madres’. En esta obra la sexóloga analiza cómo la maternidad transforma la sexualidad, y cómo estas transformaciones suelen ser ignoradas tanto social como individualmente.

Sonia Encinas comenzó a hablar públicamente sobre su experiencia tras el nacimiento de su primer hijo, compartiendo en redes sociales sus vivencias relacionadas con el posparto. Su sinceridad generó una oleada de identificación por parte de otras madres. De esa conexión nació el impulso para escribir el libro.

El motivo por el que las parejas acuden a terapia

Uno de los puntos clave que destaca Encinas es que el término “falta de deseo” está mal entendido. Según explica, “deseos hay muchos, pero el problema es que estamos deseando una única cosa: una práctica sexual genital con una pareja que normalmente es heterosexual”. 

Para ella, la verdadera cuestión está en no permitirse vivir las nuevas etapas personales y de pareja desde otro enfoque, donde el deseo puede habitar en otros aspectos menos obvios.

Muchas parejas llegan a su consulta con el temor de que la ausencia de sexo marque el fin de la relación. Encinas lo desmiente tajantemente: “El sexo es una parte más del espacio de placer y de ocio, puede formar parte de una relación o no. Lo importante es decidir qué necesita cada pareja sin seguir un guion impuesto”.

La clave, afirma la sexóloga, es no colocar el sexo en el lugar de la obligación. “Cuando el sexo se convierte en una exigencia, como si fuera poner la lavadora o preparar un tupper, el deseo se muere”, asegura. Por eso, invita a quienes atraviesan estas dificultades a hacerse preguntas como:¿Quiero tener sexo? ¿Para qué?”. Si la respuesta es para evitar una discusión o complacer al otro, hay un problema de base que necesita ser revisado.

En la mayoría de los casos la raíz del conflicto está en la sobrecarga de responsabilidades, especialmente en las mujeres, y en la falta de espacio personal. “El siguiente paso ya es hacer cambios”, anima la experta. Adaptar la relación a las nuevas circunstancias es posible y necesario para recuperar la conexión.

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