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El truco de la abuela: cómo mantener los cristales relucientes sin químicos
Te contamos otros métodos que dejarán tus ventanas, espejos y mamparas brillantes
Mantener los cristales limpios y relucientes puede parecer una tarea complicada, especialmente si se quiere
evitar el uso de productos químicos agresivos. Sin embargo,
los trucos caseros de toda la vida siguen demostrando su eficacia. Uno de los más populares es el conocido ‘truco de la abuela’, que utiliza ingredientes naturales y accesibles para lograr resultados sorprendentes.
El truco de la abuela sigue vigente por una razón: funciona. En un momento en que la sostenibilidad y la salud son prioridades, volver a lo natural es una decisión inteligente. Con ingredientes simples como vinagre, limón o maicena, es posible mantener los cristales impecables sin dañar el entorno ni el bolsillo.
Así es el truco de la abuela para tener unos cristales relucientes
Vinagre blanco y papel de periódico: el dúo infalible
Este método tradicional consiste en mezclar una parte de vinagre blanco con tres partes de agua tibia en un pulverizador. Se rocía la solución sobre el cristal y se limpia con papel de periódico. Aunque pueda parecer anticuado, el papel de periódico no deja pelusas y ayuda a pulir el vidrio, dejando una superficie brillante y sin marcas. El vinagre, por su parte, actúa como desinfectante natural y elimina la grasa y la suciedad acumulada. Este truco es especialmente útil en ventanas, espejos y mamparas de baño.
Alternativas naturales para cristales impecables
Además del vinagre, existen
otros ingredientes naturales que pueden utilizarse para limpiar cristales sin recurrir a productos químicos:
- Zumo de limón: gracias a su acidez, el limón ayuda a eliminar manchas difíciles y aporta un aroma fresco. Se puede mezclar con agua y aplicar de la misma forma que el vinagre.
- Alcohol de limpieza: diluido en agua, es ideal para eliminar huellas dactilares y dar brillo a los cristales. Se recomienda usarlo con un paño de microfibra.
- Maicena: aunque menos conocida, una cucharada de maicena disuelta en agua caliente puede actuar como limpiador suave. Se aplica con un pulverizador y se retira con un paño seco.
Consejos para una limpieza eficaz
Más allá de los productos, la técnica también influye en el resultado. Aquí algunos consejos prácticos:
- Evita limpiar en días soleados: el sol seca rápidamente los líquidos y puede dejar marcas.
- Usa paños de microfibra: son ideales para no rayar el cristal y no dejan residuos.
- Limpia de arriba hacia abajo: así evitarás que el agua sucia manche las zonas ya limpias
Optar por soluciones caseras no solo es más económico, sino también más respetuoso con el medio ambiente. Al evitar químicos, se reduce la contaminación del aire interior y se protege la salud de quienes limpian y habitan el espacio.
Además, estos métodos suelen ser más suaves con las superficies, prolongando la vida útil de los cristales y marcos.