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Esta costumbre española, en el punto de mira de otros países: «Es una recomendación oficial»

La recomiendan en otras zonas del mundo

La siesta, una de las costumbres españolas más típicas, empieza a recomendarse de forma oficial en otros países europeos. Bien es cierto que no todos los españoles la practican, pero durante los meses de verano, se acentúa y realiza con mucha más frecuencia.

La costumbre española por excelencia se recomienda en Francia

En Francia, el ministro de Sanidad y Acceso a la Atención médica Yannick Neuder ha propuesto introducir oficialmente durante los próximos meses la siesta en los puestos de trabajo y en los centros educativos. Una costumbre popular española que llega al país vecino como un posible método para solucionar los trastornos del sueño que sufren los y las francesas. Uno de cada cinco franceses afirma que duermen menos de seis horas a la semana y se estima que 7 de cada 10 adolescentes no duermen las horas recomendadas para su etapa vital de juventud.

Desde el gobierno francés expresan que la siesta no se va a ser obligatoria, sino que en aquellas empresas que sí que disponen de instalaciones para crear un espacio acondicionado para ello, se recomienda empezar a hacerlo para mejorar el rendimiento y la calidad del sueño de los trabajadores. Esta medida llega tras que Yannick Neuder explicase que en los últimos 50 años, los habitantes de Francia han perdido una hora y media de sueño y como prevención de enfermedades cardiovasculares o metabólicas.

La siesta perfecta debe durar menos de 30 minutos

Respecto a la cantidad de tiempo que una persona debe invertir en echarse la siesta debe ser inferior a 30 minutos. Los expertos en la materia coinciden y difieren en el número exacto de minutos. La NASA, por ejemplo, recomienda que no supere los 26 minutos. Diferentes profesionales sobre el trastorno del sueño afirman que no debe excederse de los 20 minutos. En todo caso, superar esos 30 minutos de una forma frecuente y continuada día tras día puede llegar a producir el efecto contrario en nuestra salud, generando efectos perjudiciales para nuestro sistema cerebral.

La siesta es una costumbre española que aunque muchas personas rechacen fuera de nuestras fronteras, está científicamente comprobado que mejora la salud y en rendimiento laboral, siempre y cuando se haga con moderación.