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¿Funciona de verdad el truco de la cuchara fría con Nivea? Analizamos el último viral que arrasa en redes

Hemos encontrado una explicación a las bondades de este "remedio casero" para rejuvenecer la piel

Esta semana las redes sociales nos han traído un truco viral que combina una crema muy conocida, Nivea y una cuchara fría: este combo puede ayudarte a reducir arrugas, manchas y bolsas.

En Cadenadial.com hemos querido analizar la eficacia de este «remedio» y tras preguntar a varios expertos en la materia, hemos encontrado una explicación a las bondades de este «truco casero» para rejuvenecer la piel.

Para ello hemos tenido en cuenta la composición de la crema y el poder del frio para reducir la inflamación y mejorar la circulación.

Aplicar la clásica crema Nivea y masajear el rostro con una cuchara fría: ¿Es solo un truco viral o hay fundamentos científicos que lo respaldan?

Uno de los puntos más importantes es la hidratación. Una piel hidratada concede una apariencia más joven. Y la hidratación profunda es quizá lo que este «truco viral» persigue con el masaje aplicado con la cuchara.

La crema Nivea de lata azul existe en todos los hogares desde hace décadas. Sus ingredientes son muy básicos – glicerina, pantenol, vitamina E y lanolina- todos ellos ricos en propiedades humectantes y antioxidantes. Estos componentes ayudan a mantener la piel hidratada, elástica y protegida frente al daño oxidativo, factores clave para prevenir la aparición de arrugas y mejorar la textura cutánea.

Para poder aplicarlos de forma correcta, el truco invita a realizar masajes con una cuchara, cuanto más fría mejor. Y ahí, está el verdadero «milagro» de la receta viral: realizar una crioterapia facial casera.

El uso de una cuchara fría sobre la piel no es nuevo. Nuestras madres ya lo utilizaban cuando los centros de estética no abundaban o eran algo tan exclusivo que no estaba al alcance de todos los bolsillos. La técnica, que se asemeja a la crioterapia facial, tiene efectos inmediatos:

• Reduce la inflamación y las bolsas, especialmente en la zona de los ojos.
• Estimula la circulación sanguínea, lo que mejora la oxigenación y el tono de la piel.
• Tensa ligeramente los tejidos, ofreciendo un efecto lifting temporal.
• Además, el masaje facial con movimientos ascendentes puede favorecer la producción de colágeno y mejorar la absorción de los productos aplicados previamente.

Teniendo en cuenta estos dos puntos podemos llegar a la conclusión de que el remedio funciona: no te quita años pero puede proporcionar de forma momentánea un aspecto saludable e hidratado a tu dermis y puede mejorar su apariencia y salud a largo plazo.

En conclusión, la combinación de estos dos pilares básicos del cuidado facial -una buena hidratación y la estimulación mediante frío- no sustituye tratamientos profesionales, pero puede ser un complemento eficaz y accesible para quienes buscan mejorar su piel desde casa.