Las gafas de sol que prohíbe la DGT: cuidado, la multa te puede salir cara
Filtran hasta el 97% de la luz y pueden reducir mucho la visibilidad al volante
La llegada del
verano y las vacaciones incrementan los viajes en carretera y, con ello, aumentan también los accidentes automovilísticos. Es por eso por lo que la
Dirección General de Tráfico (DGT) aumenta los controles durante la temporada estival para evitar las imprudencias al volante. Una de las advertencias más repetidas del verano por las autoridades reguladoras del tráfico es la que tiene que ver con el uso de gafas de sol mientras conducimos, y es que no todas son aptas para ello. De hecho, el uso de modelos inadecuados
puede derivar en sanciones que pueden llegan hasta los 200 euros. Vamos, que no es para tomárselo a broma.
Durante los meses estivales, el sol intenso y las condiciones de luz cambiantes hacen que muchos recurran a las gafas de sol como herramienta indispensable e incluso como una ayuda para mejorar la visión y evitar deslumbrarse mientras conducen.
Sin embargo, la DGT ha puesto el foco en las lentes con filtro de categoría 4, diseñadas para actividades con exposición solar extrema como son los deportes de montaña. Es problema con este tipo de gafas es que bloquean hasta el 97% de la luz, lo que puede comprometer gravemente la visibilidad al volante. Y aunque no hay una normativa específica que prohíba su uso, el artículo 18 del Reglamento General de Circulación establece que el conductor debe mantener un campo de visión adecuado para garantizar la seguridad de todos los pasajeros.
En base a esto, los agentes de tráfico pueden interpretar el uso de gafas de categoría 4 como conducción negligente, imponiendo multas que oscilan de los 80 a los 200 euros, dependiendo de la gravedad del caso.
¿Cómo saber qué gafas debo usar conduciendo?
Hay hasta cinco categorías, que van desde la 0 hasta la 4, reflejando con cada número la capacidad de protección de las lentes. Un número que podrás encontrar en la patilla de tus gafas. Si va del 0 al 3, son aptas para conducir. Si, por el contrario, son de categoría 4, pueden suponer un riesgo para la conducción.
- Categoría 0: se recomiendan para uso nocturno o situaciones de poca luz, pues filtran hasta un 19% de la luz.
- Categoría 1: filtran entre un 20 y un 57% de luz. Son la mejor opción para días nublados en los que a pesar de la ausencia de sol podemos deslumbrarnos.
- Categoría 2: son las gafas que se recomiendan para los días parcialmente soleados.
- Categoría 3: recomendadas para días de intenso sol, ya que tienen un alto nivel de protección. Perfectas para conducir durante los viajes de verano sin poner en riesgo la visibilidad al volante.
- Categoría 4: pueden llegar a bloquear hasta el 97% de la luz, lo que puede suponer un riesgo en la conducción. Reducen tanto la luminosidad que pueden ser un peligro, especialmente cuando se circula por túneles o zonas muy sombrías.
En definitiva, la elección de unas gafas de sol adecuadas no solo es una cuestión de comodidad o estética, sino de seguridad en la carretera. Es conveniente seguir los consejos de la DGT, ya no solo para evitar multas inesperadas, sino para garantizar nuestro propio bienestar.