
Pero aunque pueda parecer un gesto gracioso o simpático, lo cierto es que si lo haces puede acarrear una sanción económica tal y como recoge la DGT. Por ello, toma precauciones y evita colocar cualquier elemento decorativo que no pertenezca a la carrocería original de tu coche, ya que podría suponerte una multa que hará que la cuesta de enero sea, si cabe, más empinada.
Cuando hablamos de estos elementos decorativos, nos referimos a los típicos cuernos de peluche que están creados como accesorio navideño para las personas y que mucha gente decide instalar en las ventanillas, o a los pompones rojos que suelen ubicarse en el frontal de los vehículos simulando así la típica nariz roja de muchos personajes de cuento. Pero no se limita a ellos, ya otros objetos como espumillones o cualquiera que incumpla con la legislación vigente también estará en el punto de mira.
El reglamento vigente comprende como modificaciones cualquier alteración con la que se vean modificadas las características de serie del coche, por lo que cualquier elemento que se incorpore al mismo y sobresalga del ancho, largo o alto homologados podría suponer una multa.
En función del criterio de los agentes, incorporar estos elementos decorativos podría llegarse a considerar como una infracción grave, que acarrearía una sanción económica de 200 euros, o muy grave, caso en el que el importe ascendería hasta los 500 euros.
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