
Junto a su amiga y compañera de equipo, Anabel Dueñas, la hija de Rocío Jurado había iniciado la búsqueda de billetes hacia Arequipa, con la intención de gastar lo mínimo posible para no comprometer el presupuesto. En pleno regateo, el vendedor empezó a observarla con insistencia hasta que, finalmente, soltó la frase que lo desencadenó todo: «La noto un poquito mal… y si han tomado licor, no pueden subir».
Un trabajador piensa que Rocío Carrasco va bebida y le hace una prueba de alcoholemia
SURREALISMO PURO #HastaBolivia pic.twitter.com/5liw8jUurr
— La 1 (@La1_tve) December 3, 2025
Aunque Anabel pensó que el comentario iba dirigido a ella, el trabajador aclaró que se refería a Rocío Carrasco. La colaboradora de televisión, cansada tras horas de viaje, se quedó en shock ante la acusación. Sin embargo, respondió con serenidad y firmeza: «Usted puede decir que yo no me monto en el autobús porque estoy bebida si me hace una prueba de alcohol. ¿Usted tiene un alcoholímetro? Pues házmelo ya«.
Y dicho y hecho. Llamaron a un compañero de la estación le realizaron la prueba allí mismo. Anabel observaba la escena incrédula. El resultado apareció en segundos: 0,0% de alcohol en sangre. Todo había sido un malentendido monumental.
Entre la risa nerviosa y la indignación, Rocío soltó la frase que ya circula en las redes entre los seguidores del programa: «¿He tenido que venir a Perú para que me digan borracha en mi cara?».
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