Shakira ha protagonizado un tierno momento en el segundo de sus tres conciertos en Buenos Aires (Argentina) ante más de 50.000 personas.
La artista subió al escenario acompañada de sus dos hijos, Milan y Sasha, para interpretar Acróstico, la canción en la que pudimos ver las primeras pinceladas del talento musical de los pequeños y que llegó justo después de que el padre de los niños, Gerard Piqué, y la cantante anunciaran su separación.
La emoción de Shakira al interpretar Acróstico junto a sus hijos
Acróstico simboliza la unión familiar, un sencillo en el que la intérprete latinoamericana ha querido mostrar la gran conexión que tiene con Sasha y Milan, con versos como:
«Para lo que necesites, estoy.
Viniste a completar lo que soy.
Sirve de anestesia al dolor.
Hace que me sienta mejor.»
Una muestra de apoyo, cariño y, sobre todo, confianza, que pone en valor a aquellas madres que siguen luchando junto a sus hijos para salir adelante frente a las adversidades que a veces se presentan en la vida.
En su caso, su divorcio con el futbolista Piqué generó un gran revuelo mediático y, gracias a sus melodías, la colombiana pudo expresarse y encontrar desahogo.
En el show más reciente de la cantante, la colombiana regaló al público un episodio muy especial y simbólico, pues los protagonistas de una de sus actuaciones fueron sus dos pequeños, quienes pisaron el escenario con mucha presencia y demostrando el talento musical que, sin duda, han heredado de su madre.
Los tres lucían colores suaves, símbolo de ese amor puro que se tienen. Además, pudimos ver a una Shakira muy emocionada y con una mirada llena de orgullo. Momentos como este recuerdan el poder transformador de la música, no solo como herramientas de expresión, sino también como puentes que fortalecen los vínculos familiares en tiempos difíciles.