
La periodista lo ha hecho durante su participación en el último episodio de la primera temporada de Perrando, el pódcast de Dogfy Diet conducido por Oriol Navarro, al que acudió acompañada por su perrita Beige. En un tono sincero, Patiño reconoció que el espacio de LA OSA Producciones nunca consiguió enganchar a la audiencia. “Algo tan sencillo como que el menú que habíamos elaborado no ha gustado”, explicó.
Además, Patiño apuntó a un problema más profundo. “Creo que el proyecto le faltó lo más complicado: alma”, afirmó. La presentadora confesó que desde el inicio tuvo la sensación de que el programa no tendría un largo recorrido: “Siempre que me meto en un proyecto es porque quiero que funcione, pero también soy muy consciente de si es bueno o malo, eso lo palpas”.
La respuesta del público fue, según sus palabras, clara e inmediata. “Cuando empiezas a mirar el reloj, ves que la gente se aburre, que el público empieza a mirar para todos lados, dices esto está muerto. Y estaba muerto, yo era consciente que aquello no iba a vivir mucho tiempo”, aseguró.
Patiño también habló sobre lo difícil que resultó para ella desenvolverse en este contexto. “No me sentí yo misma, porque no hubo empaque, fusión… No hubo conexión, entonces eso no te permite relajarte. Yo he estado muy en tensión. Creo que es la etapa que menos he disfrutado profesionalmente”, reconoció, recordando el mes y medio que duró el formato, marcado por constantes cambios de estructura y horario.
Sobre su futuro profesional, la periodista prefirió mostrarse cauta. “Yo no me planteo nada, necesito descansar, estoy muy agotada y ya veremos lo que pasará en septiembre”, afirmó. Aun así, dejó abierta la posibilidad de regresar a la cadena pública: “A Televisión Española le estoy súper agradecida, de hecho no me atrevería a afirmar que mi relación con ellos vaya a terminar para siempre”.
Por último, reveló cuál sería su proyecto soñado en televisión, un espacio nocturno con entrevistas arriesgadas. “Quiero un programa muy golfo, donde solo esté yo y me gustaría entrevistar a gente muy golfa. Personalidades extremistas, raras, incluso a psicópatas me gustaría”, confesó.
MÁS SOBRE: