Con la entrada del nuevo año llegan importantes cambios en las carreteras. Llevamos meses interiorizando que a partir del 1 de enero es obligatorio llevar en el vehículo la famosa baliza V-16 para señalizar en caso de accidente.
No obstante, esta no es la única normativa que entra en vigor con la llegada del 2026. La DGT pone en marcha otras medidas innovadoras que buscan modernizar la seguridad vial y la gestión del tráfico urbano. También son de vital importancia conocerlas por si, llegado el momento, tenemos que enfrentarnos a ellas.
Su implementación no ha estado exenta de polémica en redes sociales. El cuestionamiento de la efectividad de señalización, las supuestas multas cuantiosas por no usarla… todo ha estado dentro del debate público.
Es un hecho que la baliza se convierte en el único dispositivo legal de preseñalización de averías o accidentes en carretera. No obstante, las sanciones por no usarlas o llevarlas en el vehículo no son de ‘miles de euros’. No llevarla o usar un modelo no homologado está penalizado con 80€ (40€ por pronto pago).
Además, Pere Navarro, director de la DGT, ya advirtió que estas multas no llegarían con la inminente implantación de su uso, parando a coches a propósito «para ver si llevan la baliza V-16«. En su lugar, tratarán de ser «flexibles durante un tiempo, informando» a la ciudadanía.
El tradicional examen de conducir también llega con novedades de cara a 2026. A partir de enero aquellos que estén postulándose para sacarse el carnet de coche tendrán que superar el teórico y el práctico, como hasta el momento.
No obstante, los exámenes se centrarán menos en preguntas de memoria, pasando a incluir más cuestiones prácticas. Además, la prueba contará con vídeos de situaciones de riesgo en los que deberán valorar la reacción adecuada en cada uno de ellos, fomentando así la anticipación y la capacidad de análisis.
Hasta ahora, había una serie de excepciones en el uso del cinturón de seguridad, obligatorio para la mayoría quitando a taxistas, repartidores o profesores de autoescuela, que durante ciertos momentos en la realización de su trabajo contaban con ese consentimiento.
No obstante, la DGT elimina estas excepciones y el uso del cinturón de seguridad pasa a ser obligatorio para todos en todo momento.
Cuando un coche esté detenido por avería en la calzada, los conductores deberán reducir su velocidad 20 km/h respecto al límite y mantener una separación lateral mínima de 1,5 metros. La idea es incrementar la protección a usuarios vulnerables.
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